Cabalgando hacia el ocaso en medio del silencio se encontraban Gyro Zeppeli y su fiel acompañante, Johnny Joestar. No era extraño que una barrera de silencio estuviera en medio de los dos, pero ésta era particularmente incómoda. Después de haberse confesado cosas personales el uno al otro, se sentían de alguna manera decepcionados, y hasta se podría decir que enojados consigo mismos al esperar extrañamente otro tipo de revelaciones. El ambiente no ayudaba en nada, estaba por anochecer, y del cielo empezaron a caer pequeños cristales luminosos que rápidamente comenzaron a adornar de felpa blanca el suelo. En el rostro de Johnny automáticamente apareció una expresión de preocupación, pues él sabía que a su viejo caballo 'Slow Dancer' no le agradaba para nada este tipo de condiciones climatológicas y se rehusaría a avanzar más. A pesar del poco tiempo que tenía de conocerlo y de las diferentes nacionalidades que tenían, el italiano sabía leer muy bien las expresiones de su amigo americano, casi como si pudiera leerle la mente; hasta que finalmente decidió romper el silencio, carraspeó y dijo con sutileza —Veo que más adelante hay lo que parece ser una especie de cueva. Si quieres podemos pasar la noche ahí... —Sí, está bien —contestó Jojo de manera muy cortante.
La mayoría de las veces Johnny era una persona seria, pero otras muy pocas lo era especialmente con Gyro. Al escuchar el ánimo de esa respuesta que recibió por parte de Joestar, supo en seguida que algo no andaba bien, a lo que solamente se limitó a asentir con la cabeza, mirando al suelo, para después guiar precavidamente a su compañero hacia la cueva.
Así que avanzaron junto con sus caballos cautelosamente bajo la penumbra y los copos de nieve que no cesaban. Hasta que finalmente llegaron a salvo al refugio. Ambos bajaron de sus caballos y los dejaron descansar dentro de la cueva. Cada vez nevaba más, y la actitud de Jojo lejos de mejorar, cada vez se hacía más apática; tomó un cobertor que tenía entre sus pertenencias, se arrastró como pudo alejándose estratégicamente, y lo desplegó en el suelo para acostarse sobre él. Era notable que quería tomar distancia de su amigo, a lo que éste en respuesta volteó los ojos, cerró sus parpados, y dejó escapar un suspiro. Él también desempacó sus cosas, un cobertor más, y su pequeño osito de peluche. —Carajo. Está comenzando a helar bastante... —Comentó Zeppeli frotándose los brazos, con la intención de romper el hielo, literalmente; después, acomodó sus pertenencias a lado de Johnny, el cual se le quedó mirando con escepticismo pues pensó que la apatía que estaba ejerciendo sería suficiente para que Gyro tomara distancia con él, y se quedó pensando.
Mientras finalizaba de alistar lo que sería su cama, sin hacer contacto visual, Zeppeli comentó al aire para quien quisiera escucharle —Buscaré madera para hacer una fogata, regreso en un momento. Y caminó rápidamente hacia la salida. Tan rápido que Johnny ni siquiera pudo exclamar una sola palabra para despedirlo y desearle que fuera con bien, o que se detuviera, que eso no era necesario, que le bastaba con que sólo lo abrazara toda la noche. Pero sólo se quedó ahí, pasmado, con una mueca de incertidumbre. Sabía que lo había arruinado todo, y fue entonces cuando le invadió el sentimiento de culpa por haber tratado así de indiferente a Gyro.
Pensamientos negativos comenzaron a invadir su mente mientras que transcurrían los minutos en los que no regresaba su mejor amigo. Se estaba empezando a sugestionar. Temía que algo malo le sucediera en su búsqueda dentro del bosque, y que jamás regresara a él. —¿Qué haré si no vuelve más? —Se cuestionó persistente mientras que sus ojos se enrojecían y eventualmente se inundaban de lágrimas—, ¡¿Por qué mierda me siento así?! No sé por qué llegué a creer que este sentimiento era recíproco. Soy un idiota. Un imbécil. ¿Cómo él va a llegar a sentir algo por mí si tenemos poco de habernos conocido? Además, él tiene planes a futuro en su tierra natal, y es obvio que yo estoy fuera de ellos... Él no tiene la culpa de no sentir lo mismo por mí, no debería de tratarle así... De verdad me duele mucho, pero debo aceptarlo, debo ser buen perdedor. Dios, por favor permite que regrese con bien, no sé qué haría sin él... —Sollozaba con amargura en la oscuridad de la cueva cuando una luz incandescente se empezaba a acercar. Era Gyro quien había prendido una antorcha y la llevaba en su mano derecha, mientras que con su brazo izquierdo sostenía la leña que pudo recolectar.

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NIGHTS IN WHITE SATIN || Johnny Joestar x Gyro Zeppeli (Gyjo)
Storie d'amoreEl ambiente se tornó un poco tenso después de que Johnny Joestar y Gyro Zeppeli se confesaran algunos secretos muy íntimos. Sin embargo, no habían sido completamente honestos. ¿Lo serán al caer la noche?