Tu

De hijas de Snow y estupidos mundanos

Me tiré a la cama y me puse los cascos a todo volumen.
Mi intención era reflexionar por las vueltas que estaba dando pero nada más rozar las sábanas me quedé dormida con la melodía de How to save a Life de the Fray acunando me.
Al día siguiente me desperté por los lametazos de Bimba mi perra que lloraba requiriendo mi atención.
Gruñi cansada y le dije al perro que me dejara en paz (algo totalmente normal en mi) aunque este lógicamente no me respondió y menos mal.
Me cambié de ropa cogí el teléfono y baje. Le di un beso a mis padres y cogí una taza de leche y cereales.
- Cariño hoy no llegaremos a casa hasta muy tarde así que por favor recoger a tu hermana de clase y tratar de no destrozar la casa. Vale???
- Claro mamá.
- Has sabido algo de James????
- No, antes de ayer me llamó y me contó que le iba genial pero que nos hecha a de menos, no me dijo nada más. Lo hecho de menos.
- El también hija sabes cómo te quiere, nunca ha sido de expresar sus sentimientos pero contigo es una persona completamente distinta.
Mi padre me sonrió comprensivo y yo suspiré sabía que James me echaba
de menos pero aún así deseaba estar con mi hermano mayor.
- Hija date prisa o llegarás tarde.
- Tienes razón papi mejor me voy, no os olvidéis de darme un beso está noche cuando lleguéis.
- Nunca nos olvidamos desde que puedes hablar lo hacemos pero aún así sigues recordándolos.
Le sonreí con cariño, y me acerque a ellos los abrace con fuerza y me fui.
Durante el camine estaba tan metida en mi mundo que no me di cuenta de que había llegado hasta que prácticamente me estampe con la puerta.
Escuché una risa burlona a mi espalda y me di la vuelta me encontré con el mismo subnormal de ayer solo que está vez no estaba solo en compañía de chicos sino que las hijas de Snow con las que me choqué el otro día revoloteaban al rededor de ellos como moscas. Con toda mi madurez y autocontrol le saqué mi dedo favorito y me diriji a dentro en busca de Lucía.