Creepypastas

LiCAV

Autor: LizzyDrawings

William, ese era el nombre de aquel hombre solitario que vivía en un departamento en Italia. Él vienede una familia de mucho viajar. Su padre era de América, su madre de Rusia y su hermano menor y él de Italia. William tenía unos 12 años cuando su hermano nació y actualmente tiene 28. Él era castaño,como su padre, y con ojos marrón oscuro, mientras que el menor era rubio del mismo color de ojos.

Al cumplir los 18, William decidió independizarse en una ciudad de Italia mientras que sus padres y su hermano seguían viajando. Su vida iba genial, tenía una casa bonita, un buen trabajo y el amor de su vida. Todo era de un bello color rosado pastel en su vida. Bueno, ya sabéis que aquí siempre hay un pero, y no os equivocais! Un día, a William le llega una llamada a su casa. Él toma el telefono y responde. Del otro lado,habla el padre de su novia, él tenía la voz rota y se le notaba que había llorado. El chico, muy preocupado, le pregunta que fue lo que sucedió, recibiendo una de las peores respuestas que se pudo imaginar. Ella estaba en coma.

Lo que sucedió fue que cuando ella estaba en su trabajo, unos ladrones vinieron a robar. Mataron a algunas personas, pegaron a otras e incluso tomaron rehenes. Realmente fue una suerte que la chica sobreviviera, puesto que los trabajadores fueron los más maltratados. Esta noticia sorprendió a William, además que él tenía pensado pedirle matrimonio en pocos días. A pesar de tener 20 años, él la amaba con toda su alma.

Corrió al hospital que le dijo el padre, subió al piso indicado y se adentró en el cuarto en el que su pareja descansaba. Él lloró al verla en tal estado, llena de moretones, con cables por todos lados, vendas en gran parte del cuerpo y a pesar de eso parecía que dormía como cada noche. William se desató llorando aún más fuerte, tomando la mano de su novia y rogándole que despertara. Al instante llegaron unas enfermeras y le sacaron de allí puesto que si alteraba de alguna manera a la chica,era muy fácil causar su muerte. Él forcejeó, diciendo que tenía que haber estado con ella.

Al final, tuvo que volver a su casa, lo cual siguió al pie de la letra, puesto que no salió por unas semanas. Su vida comenzó a colapsar, perdió el trabajo por no salir, tenía deudas en cada esquina y su novia seguía sin despertar. Así pasó varios años, hasta que un día, la gente del banco llegó con la policía para que él saliera de la casa. Al dejar de pagarla, la perdió quedándosela el banco. Se convirtió en poco tiempo en un ocupa. Los policías le sacaron de ahí a la fuerza y William acabó en comisaría por herir a varios oficiales.

Acabó alquilando un piso pequeño y lúgubre en la misma ciudad de Italia. Él visitaba cada día a su novia, pero llegó un punto en que los médicos decían que ella, al estar tanto tiempo en coma, probablemente no viviría. William cayó en la depresión poco después de que desenchufaran a la chica de aquellas máquinas que le permitían vivir un poco más.

Ahora, teniendo 28 años, había perdido el contacto con la gente. En los años que pasó, se interesó sorprendentemente a la temática medieval. Toda su casa estaba decorada con información antigua de esa época, le interesaba el arte, la música, la religión, la vestimenta y la tortura. Sí, la tortura medieval era una de las cosas que más le llamaban la atención, no sólo eso sino también la forma en la que castigaban alos que rompían las reglas. Él se alquiló un cuarto donde ponía todas las herramientas que necesitaba o que le interesaban,ocultándosela a cualquier persona que de milagro pudiera entrar.

De todos modos, ¿se acuerdan de el hermanos menor? Sí, al que he mencionado pero he dejado de lado. Él estaba de viaje con sus padres, más o menos en Francia. Los padres tenían pensado dejarlo con William por un tiempo, para que tuvieran una relación de hermanos. Ellos llamaron a su hijo mayor, recibiendo una respuesta casi al instante.

-William, hijo, te pedimos que te quedes con tu hermano por un tiempo. Hemos pensado que os vendría bien pasar más tiempo juntos, ya que no nos mandas mensajes ni nada.-dijo la madre-

-No creo que pueda aceptar eso.-responde con una voz, ronca y cortante.

-Te lo pedimos por favor, tu hermano hace tiempo que quiere verte! Como no nos escribes, te echa de menos.

-Aahg, vale. Pero no puede ser por mucho tiempo.

La voz de su madre se escuchaba feliz.Dijo que en un tiempo irían para dejarle en su casa. William decidió ordenar el piso, sacó todos los materiales medievales y los escondió en el cuarto de "tortura" Él sabía perfectamente que no era sano tanta obsesión por el tema pero simplemente no podía dejarlo. Lo medieval era para él lo que el alcohol a los alcohólicos, una vía de escape para su depresión.

En pocos días el menor llegó a la casa de su hermano junto a su madre. El pequeño estaba feliz, hace tiempo que no veía a su hermano. William le indicó donde se quedaría su hermano, mientras hablaba con su madre. Cuando la mujer se va, William va a buscar al menor, encontrandole dormido en su cama.

Pasó una semana desde esto y en todo el rato, William siempre le impedía pasar a la tan mencionada habitación. Al menor siempre le daba curiosidad por lo que, un día en el que su hermano no estaba (o eso pensó él) se escabulló a la habitación. Al abrirla, la puerta hacía mucho ruido, vio una lucecita que iluminaba una mesa. Todo era muy oscuro haciendo que el pequeño tuviera que buscar algún interruptor. Pero al hacerlo, se encontró con algo muy desagradable para la vista de un menor. Habían muchos utensilios macabros medievales, posters de cruces, ropa antigua todo muy extraño. Aunque se podría decir que lo peor era que todo, pero absolutamente todo, tenía sangre. Sangre salpicada y charcos, todo como si una fiesta sangrienta hubiera dado lugar allí.

Eso, a los ojos del niño era horrible. Le perturbó demasiado, pero no se esperaba lo que sucedería a continuación. La puerta se cerró de un portazo,haciendo que el niño mirara a la misma. Allí se encontró con su hermano, el cual tenía una mirada fría y perturbada. Haciendo queel menor retrocediera, sin mucho éxito ya que eso hizo que se cayera con uno de los utensilios. Esta máquina hacia que si atabas a tu enemigo de pies y manos y luego giraras una rueda, separara poco apoco los huesos del mismo. William, en un ataque de locura ató a su hermano menor a la máquina, y comenzó a hacer lo que la máquina servía, comenzó a torturar a su hermano.

La locura de William crecía cada vez que escuchaba los gritos de su hermano. Pasando el tiempo, le había torturado tanto que dudaba el porque seguía vivo. El pobre ya no tenía ojos, su boca estaba cosida en una sonrisa muy falsa, su cráneo se deformó hasta solo dejar la forma de una calavera. Además de que su cuerpo estaba muy alargado, dejando ver los huesos del pequeño. De apoco, su piel se tornaba verde oscuro y algo morado,parecía putrefacto. El chico no parecía de aquel mundo, tenía más pinta de muerto que de vivo. Pero seguía en vida, sin saber cómo ni porqué, pero él deseaba que su sufrimiento terminara.

Un día, William se equivocó en algo haciendo que las cuerdas que ataban a su hermano se soltaran. Esa noche William murió, de una manera muy macabra y dolorosa. Su pequeño hermano desapareció por la oscuridad del lugar. Él ya no tenía nombre, no se acordaba del él, pero tampoco recordó a su familia ni a nadie. Pensaba que era un monstruo, por su apariencia y sus acciones. De poco a poco, se fue convirtiendo en una leyenda, creando así su nombre.

Ahora se le conoce como LiCAV