ELLA

Cap 10 (Miedo)

-Los chicos a clase, que ellos siguen teniendo el horario que nosotras tendríamos que tener si no fuese porque nuestro profesor es súper raro y Sofía estará ya en el tren de caminos a Valencia.
Me acerque a ellas y me senté junto a Ana a la cual ya le quedaba muy poco para acabar aquel mejunje. Cuando se le paso un poco la resaca decidimos ponernos un poco con el trabajo y ella decidió ayudarnos.
El trabajo consistía en hacer la universidad de madera al detalle, con cada ventana, con cada extintor. Después de hacerlo, solo teníamos que pintarlo.
Pasaron unas horas y Ana se fue a casa de su madre que aún no le había dicho que estaba aquí. Nos quedamos solas, y no sabía bien de qué hablar con ella. Note que ella no paraba de mirarme de reojo. Así que me puse más cerca de ella y ella se ponía tensa. Cuando notaba que le pasaba se me escapaba un pequeña sonrisa. Me fui un momento por un vaso de agua y ella me dijo:
-Esta tarde he invitado a unas amigas a casa ¿Te apuntas?
En ese momento solo se me paso preguntarla si eran como ella, si eran lesbianas. Ella parece ser que me leyó la mente.
-Tranquila, la mayoría son heteros pero hay una que es lesbiana y otra bisexual.
-Bueno vale me apunto, no tengo que hacer nada.
-Vale pero ten cuidado, no vaya a ser que les gustes y ya no te dejen en paz.- me dijo con una carcajada.
Aquella sonrisa me resulto una de las canciones más bonitas que había escuchado nunca.
-¿Por qué me miras así?- me dijo sacándome de mis pensamientos.
-¿Cómo te miro?
-No se...raro. ¿Tengo monos en la cara?- dijo riéndose.
-No, claro que no jajjaj ¡Idiota!- no sabía por qué le había dicho eso y mucho no sabía cómo se lo tomaría, pero aquello salió de mi con muchísimo cariño.
-¿Idiota?- me dijo con cara de sorprendida, con su sonrisa.- Ahora me insultas y ¿Todo?
-Si jajaj, es que eres eso jajja- respondí sin dejar de reír.
Como habíamos empezado a pintar la base con la pintura el bote estaba abierto, metió la brocha en él y al sacarlo empezó a salpicarme con pintura blanca. Reaccione lo mas rápido posible y solo se me paso por la cabeza abalanzarme sobre ella. Al tirarme sobre ella mis labios se quedaron muy cerca de los suyos, en ese momento se me vinieron a la cabeza los dos besos que no habíamos dado y me di cuenta que yo no me había lanzado ni una sola vez, bueno si una pero ella me hizo la cobra. Me fije en que me estaba mirando fijamente a los ojos y que después miraba a mis labio. Así que me deje llevar y junte mis labios a los suyos. El beso empezó a siendo dulce pero luego empezó a profundizarse, y note que ella quería hacer algo más. Yo no sabía si estaba preparada para hacer algo más, tenía miedo, la primera vez que estaba sintiendo algo por una chica, si eran sentimientos o solo era necesidad de estar con alguien. Sin dejar mis pensamientos a un lado y me aparte rápidamente de ella. Me puse de pie y me fui corriendo a encerrarme en el baño.
Necesitaba estar sola, necesitar poner al día mis pensamientos pero sobre todo necesitaba que ella no me mirara, que no me hiciera pasar vergüenza por lo que acababa de suceder. No la conocía de hace mucho y ya nos habíamos besado tres veces.
No te como una lagrima recorría mejilla y acababa cayéndose al suelo. Estaba empezando a llorar, me sentía culpable de lo que estaba pasado, ella lo había pasado muy mal con su ex y ahora vengo yo y puede que le esté dando falsas esperanzas de que podemos ser algo, y no, no quería hacerla daño. Ella empezó a hablarme atreves de la puerta del baño.
-Laura por favor sal del baño, no te preocupes hagamos como si no hubiese pasado nada y sigamos con el trabajo pero sal por favor...

Quería hacer como si no hubiera pasado nada, la había besado yo, una persona heterosexual, y casi acabamos haciendo algo más, si puede que quiera hacerlo con ella pero no estaba preparada, tenía miedo seria mi primera vez con una mujer. No tenía ni idea de como se hacía.
Me limpie la cara con agua para que no notara que había llorado, me arme de valor y con valentía abrí la puerta del baño y salí. Me dirigí al salón y seguí pintando mi parte del trabajo. Ella solo dijo con una voz dulce:
-Así mejor...
Después de acerco a la mini cadena y puso el disco de Dani Martin "La montaña Rusa" me encantaba ese disco, ese cantante pero eso de hablar del amor hacia que me derrumbara en ese momento, así que me levante la mira como pude a la cara y le dije:
-¿Puedo poner mejor el disco de Justin Bieber?
-Si claro el que te apetezca-me sonreía al unísono que me daba una repuesta.
No podía más después de lo que había pasado no me sentía cómoda con ella, así que me levante, me metí en la habitación, me vestí con mi ropa y al salir a un cierta distancia de ella le dije:
-Sera mejor que me vaya.
-No hace falta...
-Sí, hasta mañana.- la interrumpí. Me fijé en sus ojo, se veían tristes y apagados.

Cogí el móvil y el bolso y me fui a la parada del bus. Como la parada estaba enfrente de su portal, mire a la terraza y la vi, me estaba mirando. El bus llego y yo me metí a dentro.
Llegue a la residencia y me fui rápidamente a mi habitación. No tenía ni idea de lo que pasaría a partir de ahora, solo la conocía a ella no tenía más amigas.

Decidí ir a la biblioteca después de un tiempo rayándome en la habitación , leer un buen libro dejaría mis pensamientos atrás. Me costó un poco encontrar la biblioteca pero al final la encontré, no había mucha gente, solo dos chicos y cuatro chicas. Cogí un libro al cual ni mire el título, me senté en una mesa en la que no había nadie. Mientras iba pasando las páginas veía que algo lo estaba mojando, eran mis lágrimas. De repente vi que una mano por atrás me ofrecía un pañuelo.