Me encontré a Raquel dentro de la cama de Paula y se estaban riendo.
Ni siquiera las mire, con ver que estaban en la misma cama, no necesitaba ninguna explicación. Mi amiga me había traicionado. Cerré la puerta con un portazo y salí corriendo hacia el baño. A lo lejos oía como Raquel gritaba.
-¡Laura para!
Hacía caso omiso a sus gritos, solo necesitaba meterme en un baño y llorar. Aunque eso de llorar había pasado antes de lo que yo me imaginaba. Mientras encontraba un baño ya tenía los ojos rojos y la cara llena de gotas.
Encontré uno libre y me encerré en el. Raquel no tardó mucho en llegar.
-Laura por favor dime en cual estas. Necesito explicarme.
No podía abrirla, no quería saber nada, me había traicionado, me había usado una noche para luego tirarse mi amiga. Oí como otra persona venia corriendo. Era Paula.
-¿En cuál esta?
-No lo sé, no quiere abrir la puerta.
Se quedó el baño en silencio un momento y por un instante pensé que se había ido, pero no fue así.
-Solo podemos hacer una cosa-dijo Paula.
-¿El qué?
-Voy a mirar debajo de todos los baños, metiendo la cabeza.Los pies lo más probable es que los tenga en alto.
-Me parece buena idea. Yo empezare por ese lado.
No creía lo que estaba oyendo. Iban a mirar por debajo, ya me estaba imaginando la cara que pondría una chica que estuviera haciendo sus necesidades. Pensé en la chica y me sentí muy culpable, como no podía dejar que aquello pasara abrí la puerta del baño. Y rápidamente, cada una se acero por una lado hasta mi puerta.
Raquel llevaba una camisa blanca que había cogido de mi armario y estaba preciosa. Tenía una ganas tremendas de decirle lo bien que le quedaba pero en ese momento no podía dejar que ella ganara, me había hecho mucho daño lo que había visto hace un par de segundos.
-Laura, déjame explicarme por favor.- dijo Raquel por fin.
No dije nada, me quede mirando hacia el suelo y deje que se explicara.
-Cuando has entrado no estábamos haciendo lo que tu pensabas que estábamos haciendo. Solo estábamos hablando. Esta mañana ella ha entrado a tu cuarto sin llamar y justo yo estaba observándote como dormías y me dado cuenta de su presencia. Luego me ha dicho que vaya a su habitación para que le contara lo que había pasado. Como en su habitación hacia frío, me ofreció que me metiera en la cama para taparme. Y luego cuando tú has entrada no estábamos riendo de lo mona que estas en esta foto que te he sacado mientras dormías.
No sabía que decir, levante la mirada y vi que no dejaba de mirarme y que su mirada se podía ver el arrepentimiento.
Paula estaba llorando, se me partía en alma verla así, como se me había pasado por la cabeza eso, como iban a tener algo, a Paula le gustaban los hombres encima estaba a líos con un chico que al parecer le gusta mucho. Me acerque a ella y le abrace para que se tranquilizara. Raquel me siguió con la mirada. Como le daba la espalda, gire a Paula para mientras ver a Raquel. Ella me sonrió cuando vio mi cara en el hombre de Paula, la respondí con otra. Me separe de Paula, mire un poco de reojo a ver si había alguien en el baño y me lanza a los labios de Raquel. La cual se dejó llevar. El beso cada vez se estaba profundizando más, así que me aparte, creo que a ella le molesto por que puso cara de que me lo iba hacer pagar. Yo también tenía ganas de hacer cosas con ella pero teníamos que ir al aula.
-Puedes ir así al aula o te pones unos pantalones.-le dije mientras hacia un repaso a sus hermosas piernas.
-Espera cinco minutos que me ponga unos pantalones y vamos a por el fondo.
Le acompañe a mi habitación y le deje un vaquero roto. La verdad es que mi ropa también le quedaba muy bien, a esta chica todo lo que se ponía le quedaba genial.
-Dios porque te queda todo bien.-le dije de repente, mientras se ponía su reloj.
Ella no me respondió se acercó a mí y me planto un beso. Al principio era un beso de ternura pero después notaba como se iba profundizando. No podíamos entretenernos más, teníamos que ir al aula a por el fondo. Así que me aparte de ella rápidamente. Ella se quedó quieta y me miro.
-No nos podemos entretener más.
-Ya verás después la que te espera...ya van dos veces...
Salimos dirección al aula y vimos que Paula iba muy guapa.
-¿Qué guapa vas no? ¿Has quedado?- le dije con una sonrisa.
-Si he quedado.
-Con Ernesto si no me equivoco.
-¿Cómo sabes?
-Te lo vi en la cara cuando te lo presente.
Ella se rió, se despidió de nosotras con un beso a cada una y se fue. Me encantaba la idea de que Paula y Ernesto estuvieran juntos. Raquel que iba a mi par, me saco de aquellos pensamientos que estaba teniendo.
-¿Ernesto? ¿El de la discoteca?-me pregunto mientras ponía su brazo alrededor de mi cuello.
-Si ese que creías que podíamos tener algo.-le eché en cara con una sonrisa.
-Si siento mis celos de esa vez.-me dijo con cara de niña buena
Llegamos al aula y solo faltábamos nosotras por entrar, me dio mucha vergüenza. El profe siguió con la clase.
-Bueno, no hay el mismo fondo para todos, así que iré llamando a una pareja y cada una elegirá uno.-dijo mirándonos a todos.
Nosotras empezamos a comentar cual queríamos, no estábamos de acuerdo, ella quería uno y yo otro. Al final le hice caso, elegimos el que ella quería. No podía negarme a aquella cara de pena que me había puesto.
El fondo que ella eligió era blanco. Me parecía muy soso, pero ella estaba muy decidida. Según ella en el blanco se podía usar la imaginación y hacerlo más original. Tenía las ideas claras.
-Hazme caso Laura, la idea que tengo en mente te va a encantar.
-Está bien.
Acabamos aquella pequeña reunión y decidimos ir a una cafetería a tomar una copa. Nos sentamos en una mesa. Ella se fue a la barra a pedir y yo me quede en la mesa mirando el móvil, mirando las últimas publicaciones de Instagram. Cuando de repente un chico que iba a la mesa de al lado, nada más sentarse se levantó y se acercó hacia mí.
-¿Laura eres tú?
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ELLA
Teen Fiction¿Que pasaría si llega alguien a tu vida y te cambia todo por completo?