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Era un día lluvioso.Naomi y Yurico era las encargadas de papeleo,en la noche en un edificio.

Las chicas conversaban de chicos y que harían con su maldita vida.
Las tripas les rugían  entonces Naomi tuvo la idea de ir a comprar comida en un 24h.
Tomo su sombrilla y un abrigo para después pedir al de seguridad que le pudiera abrir la puerta, con solo tocar un botón.

Yurico odiaba estar sola así que fue con el encargado a charlar o así parecía ya que a ella le gusta ese hombre.
Fue por lo que quedaba de café para dirigirse a dónde guardia.

Ella no era para nada fea de echo era muy hermosa, por lo que tendría a todo que quisiera a sus pies, sin embargo tuvo que ir se con el guardia un hombre con casi 20  años más que ella; por no nombrar que era muy rabos verdes y un mamon.

Al parecer no solo tomaron café y se tragarón otra cosa, sin hacer un gran ruido como de costumbre.

Yurico se dió cuenta de que ya casi eran las 3 de la mañana y Naomi no se aparecía por ningún lado.

A si que corrió a la oficina para poder llamarla. En eso se empezaron a escuchar sonidos que venían a ella. Hasta que el timbre del elevador, que la petrificó. Las puestas se comenzaron abrir las puertas y en eso no pudo alcanzar a ver bien lo que estaba enfrente suyo.

-Hijos de perra_ gritaron por las ventanas cerca de ella. Yurico se acercaba lentamente y cuando por fin llegó se encontró a su compañera en el borde de la ventana, su ropa blanca estaba cubierta de una mancha roja en su espalda.
Yurico le gritaba que viniera con  ella pero Naomi solo se quedó callada, volteo a verla y le dijo que ella y el guardia son una bonita pareja, sonrió lentamente, y se lanzó boca arriba para caer.

Los forenses llegaron para recoger el cuerpo. La policía  llevó el objeto que se encontraba en el elevador.

Una trabajadora sin un pedazo de piel de la espalda. Un bolso blanco con sangre que provenía del interior ya que en el se encontraba pedazos de piel de personas.

Es un caso extremadamente raro.  La policía espero algo que pudiera dar con el dueño del bolso y porque la chica se suicidó.

Yurico pensaba que lo hizo porque también le gustaba el guardia, entonces cuando los vio le dió tanto coraje. No era la única que hablaba de chicos de las revistas  para disfrazar la idea que no le gustaba nadie cercano.

Y ese fue el primer caso de una ola que causaría horror a la ciudad.

BLOODDonde viven las historias. Descúbrelo ahora