Hacía algo de frío afuera, invitándote a que te quedaras en cama todo el día. Louis había cumplido los nueve meses y en cualquier momento su dulce bebé estaría entre sus brazos.
Dos meses pasaron como si nada.
No había mucho que hacer de todos modos ya que Harry no quería que moviera un dedo porque pensaba que se lastimará si levantan una esponja.
— Amor, estoy embarazado no discapacitado.
— Prefiero hacerlo yo y evitar que te canses, amor — había dicho rodeándolo con sus brazos dejando leves caricias en su vientre.
Harry pasaba más tiempo en casa que en otro lado y si sale siempre es en su compañía. Pues le confesó que no se perdonaría nunca si algo les pasaba en su ausencia. Louis lo tranquilizaba acariciando su mejilla y dejando un beso en sus labios.
—Nada nos sucederá, cariño — susurró una vez que encontró a Harry despierto.
—¿Cómo lo sabes?
— Lo sé porque estás aquí. Porque lo prometiste.
— ¿Lo prometí?
—Dijiste que regresarías luego de la guerra, amor volviste. Dijiste que me apoyarías en todo, cariño ahora tenemos una pastelería. Prometiste devolverme ese anillo y ahora mismo esta hermoso brillando en su lugar — sonrió enternecido. —Dijiste que me amarías sin importar nada y lo haces a pesar de todo.
Harry sólo lo atrajo hacia si rodeándolo con sus brazos y dejando muchos besos en su rostro, aquel rostro que lo cautivó desde la primera vez que lo vio. Lo ama. Se aman y es todo lo que debe importar.
— Es imposible no hacerlo, sólo mírate, amor. Eres hermoso, un ángel que cayó del cielo, eres amable, bondadoso, alegre y divertido además de ser muy sexy.
Si Louis se sonrojó culpa al embarazo.
—¿Quién no te amaría? — besó su mejilla tiernamente. — Me siento orgulloso de decir que eres mí esposo.
—Te amo mucho mi amor. Descansa, estoy justo a tu lado si me necesitas, cariño.
Más tranquilo esa noche se durmió.
[•••]
Una tarde resplandeciente y maravillosa ambos esposos entraron en su hogar con sus pequeños sonríendo a más no poder.
Harry sosteniendo a Sammy en su brazo mientras que con el otro sostenía la cintura de su esposo quién cargaba a su dulce bebita que dormía plácidamente en los brazos de su esposo.
Felices.
La llegada de su pequeña hija había sido una completa sorpresa. Y aunque fueron las horas más dolorosas y estresantes que habían vivido al final todo valió la pena.
Porque haber sostenido por primera vez a su bebé fue una experiencia única. La hermosa conexión que habían fortalecido fue maravillosa.
Charlize era una bebé muy hermosa.
Harry le agradeció a Louis por darle una hermosa familia. Louis besó los labios de Harry sintiendo una dicha profunda. Sammy saltó de felicidad al ver a su hermanita pequeña. Proclamandose su guardián por siempre, haciendo reír a sus padres.
Alegres.
Liam y Zayn, su esposo, los invitaron al cumpleaños de su hija mayor May. Su pequeño Sammy y May eran mejores amigos desde pequeños. Louis y Zayn decían que sus hijos se casarían algún día. Liam y Harry se oponían por completo.
Nada que una mirada de sus esposos no arreglara.
Una noche bastante interesante sucedería.
[•••]
Corazones.
Hogar.
Familia.
Compromiso.
Matrimonio.
Amor.
Alegría.
Felicidad.
Emociones.
Dulzura.
Fueron una base fundamental en la vida de Louis y Harry. Una vida preciosa, ambos viviendo una vida plena y feliz. Porque en su interior ellos sabían cuanto se amaban. Su corazón en especial. Ambos cuidaban del otro, porque eran un equipo, un solo corazón. Aprendieron en el camino a ser felices porque algunas veces tropezaban, se caían, derramaban lágrimas, pasaban por crisis, dificultades que les enseñaron a ser fuertes, a no rendirse en el proceso. No podían ni querían, porque en el fondo sabían que eran el pilar del cual el otro se sostenía, algunas veces caían los dos, y les costó mucho poder levantarse.
Lo lograron.
Realmente lo hicieron. Alcanzaron la paz que por un momento se había perdido. Logrando secar las lágrimas derramadas, con dulzura. Con entrega absoluta hacia su pareja, detalles pequeños pero que significaban mucho.
Lo hicieron por sus hijos, por ellos mismos, por su hogar.
Harry nunca olvidaría ese día. Aquel en el que en su balcón limpió las lágrimas de Louis y le susurró “lo hicimos, amor. Todo va a estar bien ahora”. Y después lo besó con pasión, delicadeza y sobretodo amor. Besó su frente y las junto siendo testigo de lo preciosos que eran sus ojos azules que brillaban con la luna de compañía.
Louis nunca olvidaría la felicidad que sintió de estar de nuevo en los brazos de Harry. Porque los brazos de su esposo le transmitían seguridad.
Porque al final de la guerra escucharon el llamado de su corazón anunciando que debían volver a su hogar.
Recordando que ese ‘‘ te amo” debía estar en su memoria.
Y ser para siempre:
Dos corazones en un mismo lugar, dos corazones en un mismo hogar.
🔺THE END🔻
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Que bello todo, ¿no es así?
¿Te gustó? 👀
Este corazón de pollo dice que los ama muchísimo 🥰
Cambio y fuera 💱
Ale🌼
