Capítulo 8

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-¿Por qué de pronto te ves tan feliz?.- Dejé de escribir para prestarle atención a mi padre quien me miraba cruzado de brazos con expresión interrogante.

-¿No puedo solo estar teniendo un buen día?.- Me di media vuelta para caminar de regreso a mi oficina con él pisándome los talones.

-Normalmente te ves un poco más seria es todo.- Se encogió de hombros aún sin quitar su mirada curiosa- ¿Nada que quieras compartir con tu padre?

-Papá, si tuviese algo para contar sabes que ya habría corrido a presumirlo.

-Pues no estoy tan seguro.- Golpes en la puerta nos distrajeron de nuestra charla, y Camila apareció tras ésta.

Una amplia sonrisa se extendió en mis labios al verla mientras ella ocultó la suya en completa sincronía y complicidad con la mía para no hacerlo tan evidente frente a los atentos ojos de mi padre, aunque sé perfectamente que no funcionará. Él es un experto en descubrirme. Su mirada viajó desde la morena bajo el umbral hasta mí deteniéndose por más tiempo en su último paradero, yo. Carraspeé quitándome la bata y dejándola en el respaldo de mi silla antes de dirigirme a Camila pasando completamente por alto a mi padre.

-¿Nos vamos?.- Ella simplemente asintió.

-¿Vamos?.- Mi padre preguntó antes de que pudiese abandonar por completo la habitación.

-Oh, olvidé decírtelo.- Hice una mueca- La doctora Cabello y yo compartiremos el almuerzo hoy. Tenemos......temas que discutir.- Intenté sonar convincente.

-Si eso esta bien contigo Stephan, por supuesto.

-Descuida, Camz. Es el mejor veterinario de la zona y además un Jauregui, estoy segura de que puede lidiar con la consulta durante un par de horas a solas, ¿No, papá?.- Esta vez fue mi turno de observarlo con insistencia y tal vez una pizca de súplica.

-Sí, por puesto.- Dijo sonando relajado y desinteresado- Supongo que las veo más tarde.

Asentí con rapidez antes de guiar a la castaña hacia la salida de la consulta. Ninguna de las dos dijo una sola palabra hasta que estuvimos al exterior junto a mi camioneta aparacada, fue ahí en donde no me resistí a pasar un solo segundo más sin besarla así que simplemente lo hice siendo gratamente correspondida.

-¿Con que temas que discutir?.- Preguntó divertida una vez que nos separamos.

-Ya sabes, a veces ayuda no hacerlo tan evidente.- Me encogí de hombros antes de dejar otro rápido beso en sus labios y comenzar a rodear el vehículo hacia el lado del copiloto.

-Espera, ¿A qué te refieres exactamente?.- Preguntó con su ceño ligeramente fruncido.

-Él supo incluso antes de que tocaras la puerta.- Respondí dándole un guiño antes de entrar en la camioneta.

No podía esperar a ver su expresión luego de mis palabras.

...

Llevaba tiempo así, solo observándola hablar. Tal y como lo había hecho un par de noches atrás, y al día que le siguió ésta durante nuestro almuerzo. Estoy segura de que podría quizás permanecer así por otro par de horas pero me temo que las ganas de volver a aquella cama junto a ella estaban en aumento y no habría votación, definitivamente me quedaría con el segundo plan que tenía en mente. Ella dejó de hablar y se quedó mirándome conteniéndo una suave carcajada y una sonrisa. Estaba sentada frente a mí solo usando una playera que cubría hasta la parte superior de sus muslos, yo vestía únicamente mi ropa interior mientras comíamos algo ese sábado por la madrugada recomponiéndonos de las horas que ya habíamos pasado en la habitación desde aquella tarde.

-¿Qué?.- Preguntó divertida.

-Nada.- Respondí imitando su sonrisa- ¿No puedo solo mirarte?

-Claro, pero empiezo a creer que lo haces para no escucharme.- Bromeó acomodando su cabello a un lado dejando al descubierto su cuello del lado izquierdo.

-No es cierto. Solo me distraje los últimos segundos.

-Claro que no.- Discutió riendo ligeramente- Más bien la última media hora.

-Mientes.

-¿Qué fue lo que dije antes de detenerme?.- Sus ojos estrecerrados un sus cejas alzadas me interrogaban.

-¿Que deberíamos regresar a la cama otro rato?.- Ella negó dandome un empujón- Esta bien, me atrapaste, pero oye, no es una mala idea ¿No crees?

-¡Ya basta!.- Exclamó- Comienzo a pensar que solo me quieres para eso.- Murmuró a modo de broma.

-No es así.- Respondí de inmediato con total seriedad- Eres la primera mujer que me ha hecho sentir algo relamente real y en poco tiempo, Camila. Jamás piense que me interese por ti solo para conseguir un poco de sexo.- Acaricié su mejilla sintiendo como su respiración se volvía pesada e irregular.

Esas palabras fueron totalmente ciertas. No mentía en absoluto, con ella jamás lo haría y quería asegurarme de dejárselo en claro.

-¿Entonces ustedes...?.- Escuché la voz de Dinah tras de mí en la cocina.

-¿Nosotras...?

-Llevamos viendola semanas, es más que obvio que te atrapó.- Dijo sin dejar de verme fijamente- ¿Qué sigue ahora?

-No lo sé.- Admití escuchando las risas del resto en la sala- Quiero estar con ella.

-Esta comprometida, ¿Has pensado en eso?.- Si que lo había hecho. Desde que recibió una llamada de Caleb mientras conversabamos hace un par de días atrás- ¿Te ha dicho que hará? ¿Se lo has preguntado?

-No, definitivamente ninguna de las anteriores.- Solté un suspiro pasando una mano por mi rostro.

-Pues será mejor que comiences a hacerlo o esto no va aterminar bien.- Me aconsejó preocupada.

-Lo entiendo pero es que no quiero arruinar esto que estoy viviendo por primera vez en mucho tiempo.- Dije con total honestidad- Lo más cercano a una rwelación estable y real que he tenido en el último tiempo ha sido con Alex, y Camila ni siquiera puede compararse con ella.

-Oh no.- La oí susurrar.

-¿Qué?

-Tienes sentimientos por ella. Te estás enamorando, Lauren.

***

Nuevo capítulo, espero lo disfruten. No sé cuantos más escriba, puede ser uno como pueden ser cinco o siete o etc. Perooooo les recuerdo que ya esta publicado el primer cap de Falling like the stars, el nuevo fanfic camren Lauren G!P.

P.D: Como siempre disculpen los errores gramaticales y ortográficos.

The Choice (Camren)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora