CHENLE

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LLAMADAS PERDIDAS

Me enamoré, quizá debí analizar los pro y contra al hacerlo.

Era este un chico muy sonriente, amable y feliz, amó muy rápido y dio todo de sí por su relación. Su pareja era igual que él, romántico y atento, siempre lo cuidaba y se esforzaba por que el pequeño entendiera que sus sentimientos estaban protegidos con los suyos. 

— Kun, te quiero.

Siempre fueron paso a paso, el mayor contacto que pudieron tener durante un largo tiempo fueron los abrazos y caricias de cabello. 

— Yo te amo.

¿Cómo se conocieron? Ambos eran vecinos, desde muy pequeños jugaban juntos. Kun era mayor que él por 6 años, su mamá era amiga de la señora Zhong, así que ellos también debían ser amigos. Era evidente que debía haber un cariño especial entre estos dos chicos, un lazo fuerte y arraigado, una especie de amor, se conocían de toda la vida... eso era muy importante.

Entre ambos, para todo, nunca importó la edad.

Sin embargo, aquel gran corazón, entendió que la distancia mata hasta lo que nunca existió para uno, pero lo fue todo para él otro.

Eran las 4 de la mañana, el vuelo a Corea saldría a las 6:00 AM.

Kun y ChenLe habían conversado de esto meses atrás, ni bien los padres de Zhong lo mencionaron en casa, el pequeño fue corriendo donde su pareja y se lo dijo, se dedicaron a pasar tiempo juntos, buscando excusas para verse en cualquier momento, sin duda fueron los mejores dos meses para su relación y aquel día anterior al vuelo, pudo sentir a Kun invadiéndolo, viendo todo lo que pensó no tendría que ver nadie que no sea él, tocando lugares que él nunca pensó que podría tocar. 

Sintió esas manos cálidas por toda su piel, esa voz gruesa que nunca escuchó, diciéndole al oído: Siempre estaré dentro de ti. Sintió como ingresaba y salía, cada choque, cada espasmo, como se enterraba dentro suyo, los besos eran lo mejor, su aliento caliente en sus labios, suspirando mientras el ahogaba sus gemidos mordiendo su lengua, lengua que fue acariciada por la del contrario, su saliva dulce y agria, la textura suave de su boca, desesperados por encontrar como poder tener mas contacto, la espalda del mayor estaba tan resbalosa por el sudor, los dedos del menor se enterraban en ella, dejandole lo que sería un recuerdo, que quizá pudo repetirse, pero ahora ya no podrían volver a realizar.

Así que se levantó muy feliz, Kun lo llamó apenas despertó, le dijo que iría a despedirlo, que estaría en el aeropuerto, no dejaron de textearse hasta que llegó al lugar y vió al chico de sus ojos viendo tras el ventanal como despegaban los aviones en la madrugada. Sus padres le indicaron que podía ir hacia él, que ellos tendrían que arreglar lo de las maletas y demás equipaje. 

Corrió feliz y abrazó a su enamorado por la espalda, este se sorprendió.

— Estoy tan nervioso. Dios, no quiero dejarte aquí, necesito estar siempre siempre contigo ¿No sientes lo mismo?

El mayor se giró y lo abrazó, sintió mil cosas en ese momento, quería llorar, reírse, besarlo, tocarlo, sentir que, aunque se fuese lejos, eso no significaba que lo estarían.

— Tranquilo, no es que uno de nosotros morirá, podré ir a Corea a visitarte.

Acarició su cabello, pero eso no era suficiente.

DNYL: FRAGMENTOS DE UN CORAZÓN ROTO. [NCT DREAM]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora