❝O1❞

45 1 0
                                    

El pequeño castañito estaba totalmente decidido, hoy saldría de una vez por todas de closet, hoy libre de decirle a cualquier chica que se le declare que es gay y que esta orgulloso de serlo. Hoy era el gran dia. Apenas una persona lo sabia y se encontraba hablando con ella.

—Estas completamente seguro de esto?—Preguntò la de cabellera rojiza y mechones naranjas, sus cabellos parecían estar en llamas, o algo asi—

—Si, Abby, estoy completamente seguro-Decoro sus tiernos labios con una linda sonrisa-ademas, tu lo ibas ha hacer hoy, no?-La miro con curiosidad reflejada en sus ojos color cristal celestino—

—Algo así...—Jugó sumisamente con sus deditos—

—¿Què?—Pronunció con confusión, formado una leve mueca en sus labios—

—S-solo me voy a declarar...—Titubeo nerviosa—

—¿¡A quièn!?, ¿¡Por què no me lo contaste!?, me tienes desinformado—Se cruzó de brazos, fingiendo estar "ofendido" ante el comportamiento de su amiga—

—No exageres—Blanqueo los ojos—

—Bueno—Puchereo—Y...¿Quien es la afortunada?—Preguntó moviendo sus cejas de arriba abajo mientras golpeaba levemente el hombro de su acompañante—

—E-es Lily...—Titubeo nuevamente, entrelazando sus deditos de manera nerviosa—

—¿¡Lily Bluebird!?—Dijo casi en un grito el castañito, provocando que la de cabellera fogosa a su lado estampara fuertemente la palma de su mano contra sus labios, callandolo—

—No lo grites, idiota—

—Lo siento, lo sient—Sus palabras se cortaron, formando un profundo nudo en su garganta al ver la puerta de su hogar, de manera repentina sus manos empezaron a temblar, su frente a sudar, su labios inferior a temblar al igual que sus piernas, si continuaba así podria ser capaz de desplomarse hay mismo—B-bien, es hora...—Dio un paso hacia adelante, sintiendo como se desplomaba de a poco, dio otro y su mundo se derrumbo, hasta que...—

—Ya apurate, pinche tortuga—Interrumpió la muchacha de cabellera fogosa, empujando al castañito hasta que su nariz rozó levemente con la puerta—

—No es f-fácil—Dijo esforzándose por huir—Bien...¡Estoy listo!—Y sin mas entro a casa con el miedo recorriendo sus venas—

—Buena suerte—Sonrió ligeramente—La necesitaras, y mucho—

—Lo se...—Entró lentamente a casa, con el temor reflejado en sus pupilas. Suspiro al notar que tan solo la imagen de su padre mirando fijamente el partido que se encontraba siendo transmitido. Era lo único que podía captar su radar visual en esos momentos, muy malos momentos—

—B-buenas tardes, pàpa—Titubeo el castañito—

—Buenas tardes Frederick—Contesto frio—Sucede algo?—Le dirigió la primera mirada, sentía como esta penetraba sus sentidos nerviosos—

—No...t-todo está bien, pàpa—

—Bueno...—

Un pequeño clic se activó en el castañito, si lo pensaba dos veces, frente a el, su padre nunca habia soltado un solo comentario homofóbico, sin embargo, tampoco habian mencionado el tema, nunca. Tal vez su padre lo aceptaría, siendo realistas, es su hijo, le guste o no, tiene que aceptarlo, cierto?...

—De hecho—Lo miro fijamente sin recibir otra mirada en respuesta, no hubo respuesta—Padre—Lo miro frío de manera firme—Yo...S-soy gay...—Confeso con miedo reflejado en cada una de sus pocas palabras.

¿Príncipe azul?Donde viven las historias. Descúbrelo ahora