Una princesa de la mafia

Capítulo 2: Raras expectativas

LARA

Sentir el sentimiento que algo está por cambia es disgustarse, porque no debería sentirlo hasta dentro de cuatro años. Como cada semana de clase, voy a mi casillero hablando con Cloe de su expectante fin de semana, donde al parecer su padre le presentó a su nueva novia. Espero que esta si se quede.

Cloe: Mamá quiere matar a mi padre, literal. Yo soy la profesional para hacerlo, si quieres lo hago gratis, somos mejores amigas, jajajajaja.

Yo: tu madre se va desquiciar por culpa de tu padre. Creo que debemos darle el premio nobel de paciencia. Ambas nos reímos.

Cloe: a lo menos Mark la hace feliz. Sus padres se divorciaron hace siete años, y su madre se casó dos años después. Actualmente tiene otros tres hermanos pequeños.

Yo: Los cuentos de hada tardan. Vamos a clase, llegaremos tarde a Literatura. La profesora Parker nos va a matar o nos dejara fuera. Nos juntamos con Xoana y Liv hacia la clase.

Entramos y nos sentamos en las filas del medio. Hasta que los chicos se unen y hablan de sus apuestas con unas chicas. Nosotras nos miramos y reímos de sus niñerías. Hasta que entra la profesora. Cuando ella empieza a hablar es interrumpida.

Veo entrar al chico de la mañana, esta vez me percato más de los detalles tiene el cabello marrón oscuro, con unos intensos que buscan leerte el alma, debe medir entre 1,75 o 1,85, tienes tatuajes en el brazo como un chico malo de los que tus padres te advierten, pero no exagera, y se nota que hace mucho ejercicio. Él entra con el aura que no debes meterte en su camino, pero la costumbre me hace que no tenga miedo, su amigo le sigue, muy parecidos, pero tiene ojos verdes con una cabellera rubia. Todas las chicas los miran con esos ojos de gatos en celo. La profesora les menciona que se presenten.

Él: Me llamo Andrew Astor vengo de Alemania, estoy aquí para terminar lo que queda del instituto por motivo de trabajo de mis padres. El habla sonriendo, pero presiento que es falsa. Mi amigo es Logan.

Logan: Ya sé el guapo y querido Logan Schnitzler, vengo de Alemania y nuestros padres son socios. Las chicas se empiezan a reír.

Profesora: Basta a sus asientos. Ellos se sientan atrás, volteo y miro al chico, él se percata y levanta su mirada hacia a mí, retiro mi vista y empiezo a escuchar la clase del Renacimiento Europa y las desgracias de Hamlet.

ANDREW

Conduzco hacia mi nuevo instituto en mi Cavilan, algo que me disgusta ya que es último año. Logan habla de las nuevas que podremos conocer y considero que estamos aquí por trabajo, y no en elementos distractores.

Logan: Mira es una escuela de chicas norteamericanas ricas, en otras palabras, perras lindas.

Yo: Y así tienes una hermana y una madre. Y él me mira diciendo no te metas con ella y deja el asunto.

Logan: Tengo tiempo hasta conocer a la chica de mi vida y amarrarme a eso, por ahora soy libre como una lombriz. Ambos nos empezamos a reír. ¿Y tú?

Yo: Soy hombre, pero no necesito enredarme con cada mujer que hay por ahí, encima piensa en el VIH, Norteamérica está lleno de eso.

Logan: Mierda de país. Empieza a gritar en el auto haciendo su drama.

Yo: vamos deja de gritar así eres un puto boxeador. El me mira con una mirada mortal, para empezar a reírnos.

Logan: Que tú seas más frío que el hielo y mates como comer canchita no significa que yo sea un cubo de hielo. Y él tiene razón soy una persona seria y distante, solo me comporto bien con él, ya que nos conocemos desde la infancia y nos hemos protegido entre nosotros. Debido, a los negocios de nuestros padres los cuales dirigen la mafia en Alemania. Eso me recuerda al desgraciado que tuve que matar ayer en la noche debido a que no pagó la droga que le debe mi familia. No tuve piedad, era un idiota aprovechador, que sabía dónde se metía y pegaba a su esposa. Creo el mundo esta mejor sin él. Oye, me escuchas, hello los unicornios vuelan con sap...