Sueño por valor

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Impresionan las palabras envueltas en aromas convincentes y sutiles...
Huellas seductoras imborrables levemente impregnadas
Pero no tan fáciles de olvidar.
Perturbador en la oscuridad, al cerrar los ojos tú pensamiento cobra vida y,
La lluvia de piel no escasea, se hace más intensa, sublime y divisa.

Oleadas imaginativas e imposibles utopías redundantes muy similares, perfectas y sutiles, delicadas pero extravagantes.

Horrible pensar que no es único, miedo sentir que es impredecible e impresionante pensar en las demás.
Porque el valorar está oculto entre la penumbra, vacíos corazones y metas absurdas.

La luz saliente que algún día el querer de verdad, sin tapujos como palabras, va a escasear.
Corriendo por el valle de la catastrófica verdad que dudando no sabré cuál definida es esa línea este amar y suponer.

¿Porqué todo es tan confuso?
Y difícil.
Suponiendo que, si crees en esa persona, caminarás entre las páginas disfrazadas, las letras seductoras anteriormente nombradas.

Y de ahí no hay puerta de salida, el terror de pensar en que estas atrapado y no saldrás, porque simplemente nadie te salva, no existe la persona indicada o aún no ha tocado la puerta, y si lo ha hecho no la has dejado pasar.

Por lo que la pregunta qué circula por mi mente es ¿Porque a mí no y los demás sí?
¿Quiero yo estar encerrada? O simplemente no existe la persona indicada que me salve del exilio permanente de mis crueles y auto-destructivos pensamientos.

De lo que sí estoy segura es que no quiero estar en esta posición. Deseos que muchos tienen pero que se me niegan, historias que desearía vivir pero imposibles se atraviesan, quizá, personas entrando a mi carcel haciéndola más pequeña y disfrutando de esto. Me asfixio.

Consumida de engaños y dolorosas anécdotas que, a pesar de su gravedad, han sido borradas por el tiempo y ocupadas por tsunamis oscuros los cuales solo producen lágrimas y tristezas,
tenía que escribir desesperada y confusa.

Utilizan de juego y no adoración, como debería de ser, endulzan oídos y al final se opta por desaparecer sin despido, dejando huella y cerrando con llave.
Al estar cerrada se hace más pequeña por lo que en un momento máximo nadie más podrá entrar, aunque sea mi mayor deseo, ni siquiera sé si alguien me quiera sacar.

Siento lo mismoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora