Capitulo 2 - Viajes y Silencios

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Volvía de la biblioteca preguntándome ¿qué comeré esta noche?.

Mi madre salió de viaje volverá en unas semanas. Por suerte con mi edad ya deja quedar sola en casa. Mi madre confía en mi, eso me hace feliz.

¿Mi padre? Vive lejos. Lo extraño, mucho. En vacaciones iré a visitarlo y a visitar mi ciudad natal. <<Te extraño papá>>

Cambiando de tema. Quiero llegar a casa a bailar, debo practicar. En un mes es la muestra del I.D.C.J.C. (Instituto de Danza Clásica, Jazz y Contemporáneo). Me emociona el pensamiento de que mis arduos años de trabajo en barra, suelo, aire y hasta sobre las puntas de mis pies hallan rendido frutos. Hace un mes me llego una beca de estudios en un teatro muy importante de la zona. Con 16 años soy joven para recibir una beca tan semejante en tremendo teatro.

Concentrada en mis pensamientos, seguí caminando. Ya estaba cerca de casa. Cansada de andar todo el día caminando de acá para allá y con el ensayo general de nuestra presentación del instituto, estoy muerta, por decirlo así.

De la nada mis pies paran de caminar, como si mi mente se los hubiera ordenado. Y alguien me tapa la boca con un pañuelo. Lo normal sería usar mi fuerza y castrar al idiota que me esta secuestrando, sin embargo, estoy embriagada con el perfume de mi raptor, es como una droga. El pañuelo me tapa la boca, no la nariz, como para pensar que alguien trata de dormirme. Los dedos de la mano con la que sostenía el pedazo de tela rozan mi mejilla, es una sensación extraña. Agradable, quiero volver a sentirla, y para mi placer, o el de mi mejilla el extraño vuelve a rozar sus dedos. Largo un apenas audible sonido, que es amortiguado por la tela.

- Mantente en silencio, preciosa - susurra, el hombre en mi oído. Muy roncamente continua - llegaremos pronto - se hacer a mas a mi y prosigue - espero que no te den miedo las alturas.

Me confundo por unos segundo, hasta que caigo en la cuenta de que estamos volando. ¿¡Volando!? << Si tonta, volando. >> mi voz interna me castiga nuevamente. También noto que mi secuestrador me sostiene por la cintura. ¿Como carajo estamos volando sin avión, helicóptero o ningún artefacto electrónico o a motor?

<< Un vampiro >> pensé. Me quede pensando un rato y sin darme cuenta llegamos a un bosque.

Él me soltó la cintura y mis pies tocaron el suelo. Mi mirada recorrió cada perímetro del sector en el que estábamos, antes de chocar con una cabaña de madera, parecía ser acogedora, pequeña pero linda.

Lo que mas me extrañaba era que yo estuviera tan calmada. Recordé que había alguien conmigo cuando esté carraspeo su garganta, tratando de llamar mi atención. Cerré los ojos, respire profundo, esperando no encontrarme con un asesino, violador o lo que fuera. Lentamente me di vuelta y no encontré lo que esperaba, era todo lo contrario a lo que imaginaba que sería.

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El universo nos quizo juntos (H.S.)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora