Estaba en paz, me lastima saber que quizás nunca lo estaré mas, si no me concentro totalmente en ello.
Estaba en lo que podría llamar el tibio útero materno antes del parto, pero no era eso. Nada puede decir qué era en ese momento, tal vez la misma nada se cansó de ser nada y comenzó a existir, circulo tras circulo, poniendole exponentes a los exponentes... solo se que estaba existiendo o no existiendo en un espacio sin ruido, sin dolor y sin pensamientos que atormentan.
Pero algo ocurrió. y naturalmente no puedo recordar con detalles mi nacimiento, no desde que comencé a sentir, con todas las implicaciones horribles que lleva esto, como la capacidad de pensar.
De repente estaba en medio de un cráter gigantesco, de un par de metros de diámetro apenas. pero lo veía gigantesco, pues solo era una pequeña mariposita, y mis antenas demasiado excitadas se movían hacia todos lados, percibiendo olores, olores dulces y el natural olor a mierda de aquel lugar. mis alas se movieron por si solas, ellas sabían qué hacer, las sentí sacudiéndose y los fotorreceptores de mis ojos doloridos se llenaron de blanco, nada veía, el cráter estaba repleto de esa luz hiriente y mis alas volaron lejos de esa fluorescencia, atravesé campos y bosques, todos de color azul y amarillo, veía todo como un sueño, estaba maravillado.
Pero aun no había visto ni sentido nada.
Un frió terrible me envolvió, mis antenas voluptuosas me hicieron experimentar miedo. Estuve atrapado y sin escape durante horas interminables, pensando en esto y esto, sintiendo y recordando desordenadamente, pero con una vacía profundidad exultante porque aún no conocía el lenguaje... Todo eso ocurrió, hasta que llegó la araña, con todos esos ojos solo pude decirme, después de la espera, que podría ver seis veces mejor que yo. ella se acercó moviendo con elegancia sus ocho patas hacia mi , con un brillo plutónico en cada uno de esos ojos, me fije en ellos, tratando de entrar allí, en esa profundidad negra. Encantado con su figura, deje que me sedujera en su red en la que estaba atrapado. Hincó sus quelíceros en mi, deje de poder moverme, ni siquiera las puntas de mis antenas podían escapar de la inmovilidad, aún más, inmóvil como piedra estaba y ella no gasto tiempo en sus bailes hipnotizantes y con sus patas me atrapó y los dientes los hundió lentamente en mi tórax.
Hubo un momento de aturdimiento y confusión, después el dulce sabor de la hemolinfa se esparció por mi boca. una mariposa estaba paralizada enfrente y yo era la araña.
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Undose Curvae
FantasyEH, gusto en conocerte, aunque ya te conozco muy bien, tu nombre no importa, solo no llego a saber quién soy yo... quién o qué exactamente? no lo se y nunca lo haré, creo que lo que mas se acerca a una respuesta satisfactoria es decirme que soy yo.