¿Qué se espera de un amanecer? ¿que sea un nuevo comienzo para una oportunidad brillante, esperanzadora y perdida? ¿que se puedan hacer las cosas que se escaparon de las manos de uno? por desgracia, se es cobarde siempre y sólo los amaneceres sin nadie que esté ahí para apreciarlos son bonitos. cada dia el caos aflora y sigues igual, como yendo en una jungla salvaje apaciblemente montado en un monopatín eléctrico dentro de una burbuja. cada dia ves empuñaduras y asideros de diamante, ves claramente a través de la seductora joya, pero no te atreves a tomarlo por no saber cual es el arma que pertenece al mango y la dejas y sigues, hasta que te ha atravesado el pecho y una lágrima sale. no te queda más que seguir andando pero ahora sin ser espectador, solamente dormido.
El chico despertó, yo era aquel chico ahora. La pestilencia que manaba de mi boca era roja. Vomité y pude ver vértebras y costillas pequeñas, sentí asco, reproche, me había comido el remedio para mi padre. Muy bien... Pero el sueño había sido tan bueno como ninguno, sentía la luz del sol mañanero entrar y convertirse en energía al tiempo que el ácido estomacal regresaba a los intestinos con pedazos de carne de víbora y me pregunté de repente para qué diablos salía de casa arriesgando mi culo para buscar remedio para los achaques exagerados de aquel viejo, si de igual forma iba a morir pronto? que se vaya a la mierda!
Me sorprendí y aterroricé de tener esos pensamientos, fue como si alguien más hubiera hablado dentro de mi cabeza, alguien malvado.
Un suspiro de desaliento y sigo la caminata de regreso, había alcanzado a ver uno de los grandes árboles que rodeaban la casa, lo reconocí al instante a la luz del sol. el camino era bastante escueto, pero si no se tenía miedo de caer, uno no caía. Saltando por la frondosa pendiente arbolada volaba más que corría pero al llegar al final, tuve que parar para seguir camino arriba. un par de horas después llegué a casa. Padre estaba dormido y mis temores se disiparon por el momento, entré a la cocina y devoré un par de zanahorias frescas. salí y caminé hacía el corral para alimentar a las bestias, estaba atardeciendo ya.
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Undose Curvae
FantasyEH, gusto en conocerte, aunque ya te conozco muy bien, tu nombre no importa, solo no llego a saber quién soy yo... quién o qué exactamente? no lo se y nunca lo haré, creo que lo que mas se acerca a una respuesta satisfactoria es decirme que soy yo.
