2019 (2)

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Maldigo el hecho de tener la necesidad de llegar siempre temprano (muy temprano) a todos lados. Y maldigo aún más que este llegando muy temprano a un lugar donde NO CONOZCO A NADIE.
Estoy yendo hacia la academia de baile, luego de siete años sin bailar; a menos que cuente bailar en mi habitación.
Estoy demasiado ansiosa, no puedo parar de morderme las uñas mientras camino, y de acomodarme el maldito flequillo que me tapa la mitad de la cara. A esta altura pienso para qué carajo me corté el pelo tan corto.
Estaba tan perdida en mi cabeza que casi sigo de largo (aunque ya me había perdido antes).
Miré la puerta, y nerviosa hasta los codos, simplemente entré. Nadie pareció notarlo ya que estaban en medio de una clase. Eso era bueno, así que sin más me senté en un costado del salón. Había cuatro columnas colocadas exactamente como un cuadrado en el medio del espacio para bailar, eso es bastante problemático, seguramente se chocan contra esas columnas a diario. Estaba el profesor ya pasando una coreografía de, ¿dancehall? Creo. Es la primera vez que veo algo de este estilo, y no está nada mal. No podía ver mucho por que me estaba tapando una de las columnas, así que me acerqué hacia el frente, aún desde el costado para no molestar. Ahora podía ver al resto de las chicas mejor.

Y ahí fue.

La ví.

Realmente no pude dejar de verla aunque quisiera.

Castaña de pelo a la altura de la mandíbula, con unos rulos hermosos. No podía ver bien su cara por la gorra que llevaba puesta. Era alta, y tenía unas curvas preciosas. Bailaba con tanta fiereza, con tanta efusividad, que me dejó plasmada. Era muy buena bailarina, eso estaba claro, pero la pasión que demostraba la hacía tan atractiva para mirar. Ni siquiera la conocía y ya me estaba dejando sin palabras. A mí, que nadie me llama la atención, que todas las personas me parecían copias. Ella era diferente, se notaba desde lejos. Tenía que saber su nombre, necesitaba saberlo.

La clase terminó, y ahora comenzaba la mía. Presentaron a nuestra profesora, nos preguntó los nombres a las nuevas, y la clase arrancó. Me sentí extraña al volver a moverme otra vez después de tantos años, y un poco avergonzada con mi cuerpo, pero lo disfrute mucho. Sobre el final de la clase, lo escuché.

Dalia.

Un nombre interesante para una chica interesante.

Jamás hubiese imaginado que ese nombre causará tanto impacto en mí. Tanto que escucharlo me haría poner nerviosa, o sonrojarme.
También pude verla más de cerca, y ya no usaba la gorra, lo que dejaba ver sus rulos en su máxima expresión. Tenía ojos achinaditos, y una nariz respingada, unos labios finos, delicados. Pero su sonrisa. Por favor. Era injusto que fuera tan hermosa. Tan malditamente hermosa que no pude quitarme su imagen de la cabeza después de esa tarde.
Llegué a casa y les conté a mis amigas, claramente. Era en lo único que pensaba en ese momento.

Quien diría que tanto tiempo después las cosas resultarían tan, complicadas.

Y peor aún, quien diría que después que el tiempo ha pasado, aún recuerdo este día como si lo hubiese vivido hoy mismo.

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xmrsdeadpoolx
S0L3 #

Lo dejo por que me dió penita borrarlo jeje.

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