➳ 𝕋𝕙𝕚𝕣𝕕 𝕤𝕙𝕠𝕥.

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Lᴇᴛᴛᴇʀs ᴛᴏ ʙᴇ ᴍʏ ʙᴇʟᴏᴠᴇᴅ || Yᴏᴏɴɴɪᴇ

Lunes 24 de Febrero

Despierto y escucho a los pájaros cantar, junto a ellos hay un sol inmenso y los niños ríen y juegan disfrutando así de su libertad, pero no me importa nada de eso...

Tu hermosa sonrisa siempre pinta mi día, no importa si el calor del sol recorre cada parte de mi cuerpo, o si hay una gran tormenta con lluvia y relámpagos a mas no poder... siempre serás tú quien me ilumine.

Tú, con esos felinos y bellos ojos que me encandilan y tu cabello castaño, largo y sedoso que es una de mis cosas favoritas en el mundo.

El olor de tu sofisticado pero dulce perfume sigue impregnado en mis narices, aunque no estás presente aquí desde hace mucho. Cuando les comento a mis amigos me dicen que estoy loco, y yo, con simpleza les respondo que estoy loco por amor.

Camino hasta tu tumba cauteloso, no quiero despertarte pues siempre has amado dormir, pues todos los meses voy a dejarte tulipanes sin falta, en algún momento me dijiste que eran tus flores favoritas porque representaban al amor perfecto y la pasión; eso que nunca faltó entre nosotros.

Sé que estarías muy orgullosa si estuvieras aquí, ¿sabes? Nuestros niños son felices, están grandes, sanos y fuertes. Tal como lo planeamos.

Yeji cada día crece más y más, es una niña muy fuerte e inteligente, tiene un don especial para el dibujo y siempre que nos retrata como una familia, toma una foto en la que estamos juntos tú y yo, dibuja a sus dos hermanos, a ella, a mí, y a ti también a pesar de que no pudo conocerte, porque falleciste en el parto pero ella vivió.

Lucas es un músico muy reconocido, él solía ser un hijo bastante rebelde y nunca demostró demasiado afecto hacia nosotros. Ahora escribe canciones en tu nombre.

Jane terminó sus estudios, se casó y ahora tiene una hermosa hija junto a su esposo. Ella deseaba demasiado que estuvieras presente en el día más importante de su vida, su boda. Le dije que por más que lo quisiera... eso no era posible.

Te extrañamos demasiado, te extraño demasiado. Aquel día en el hospital, recuerdo que llevabas una bata blanca, tu cabello estaba algo alborotado y tu rostro sin ninguna pizca de maquillaje... te veías tan perfecta como siempre.

Aquel día recibí dos noticias, una buena... y una horriblemente mala.

¿La buena? ¡Nació nuestra hija, el hermoso fruto de nuestro amor!

¿La mala? El amor de mi vida falleció. Moriste aquel día, pero con tal de que nuestra hija naciera y estuviera bien, tú serías feliz.

Recuerdo que en tus últimos minutos de vida pude estar junto a ti. Me dijiste que me amabas, que era un sueño vuelto realidad el hecho de que estuviéramos juntos, que aún si no te encontrabas en este planeta, nuestro amor prevalecería hasta el fin de los tiempos. También me pediste que nunca dejara de sonreír, pues me confesaste que el hecho de que yo fuera feliz te hacía la mujer más afortunada del mundo porque siempre te repetí que el motivo de mi sonrisa fuiste, eres y serás tú.

Sé que eres consciente de que la felicidad era una simple y aburrida palabra para mí antes de encontrarte.

En el momento en el que te conocí estaba hecho pedazos, estaba completamente consumido por la depresión, cada día parecía una tortura y un maldito infierno del cual creía no tener ninguna salida. No tenía motivos para vivir, detestaba con todo mi ser el tener que fingir una sonrisa a diario, estaba al borde del suicidio y luego... apareciste tú. Con esa hermosa aura de pureza y bondad, jamás me criticaste por cómo era, no me señalaste, no me juzgaste, simplemente me sonreíste y me dijiste que amabas al desastroso yo.

One Shots | BlacktanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora