Herido

Rin pov

La lluvia chocaba contra la ventana señal de una gran tormenta. Los relámpagos iluminaban el exterior y los truenos rugían con ferocidad. Es todo un lío climático. Pero no me importa, no es como si pudiera darme el lujo de salir a vagar por ahí de todas maneras. Suspiro pesadamente y comienzo a organizar en la mesa todo el montón de medicamentos, vendajes y demás suministros médicos que compre para Yukio. Así es, para el cuatro ojos de mi hermano. Echo un vistazo a la cocina: el fregadero está lleno de trastes sucios y además el lugar está sucio. Vaya, debo darme prisa para dejar todo en orden. Pero además de limpiar, debo hacer la cena y preparar el desayuno de mañana. Y por si no fuera malo todavía debo cuidar a Yukio. No es que me moleste cuidarlo y consentirlo, solo que me saque la lotería de la mala suerte de que él sea necio como una mula y no me deje ayudarlo. Él y su maldito orgullo.

Subo las escaleras y entro a mi habitación. Mi irritación crece cuando encuentro a mi hermano fuera de su cama y tratando de alcanzar su escritorio.

"¡Yukio!" Mi grito llama su atención y lo asusta. "No puedo creerlo! ¡Solo me fui hace unos minutos, y ya estas haciéndolo de nuevo!" Me jalo dramáticamente el pelo del fastidio. Respiro hondo y lo miro "Por favor quédate quieto, solo lograras hacerte más daño, ¡niño tonto!." regaño a mi hermano menor y, a pesar de que me dio de manotazos y empujones, lo regresó al lugar donde debe de estar, la cama.

"¡Es suficiente! he estado así por una semana ya debería estar bien" Me reclama el aludido con tono de superioridad.

"El doctor dijo que te quedaras en cama mínimo dos semanas para sanar tu pierna, y yo le prometí que te vigilaría"

"No hay necesidad de eso, no necesito nada de ti"

"¡Deja de ser tan obstinado!" Estoy ardiendo de coraje. Me he partido el trasero cuidándolo y en vez de ayudarme a cuidarse adopta la actitud de un malcriado. "Si no fuera por la llamada, ¡las cosas serian peor de lo que son ahora!"

Flashback

Yukio pov

"Nos vemos chicos" dije despidiéndome de mi equipo de misión mientras me giraba para volver al dormitorio. Era época de lluvias, estaba mojado y con un poco de frío.

"¿Seguro que estás bien?" me preguntó inquieto uno de ellos "vimos cómo te lesionaste la pierna y parecía que fue algo duro"

"Si además está lloviendo. No creo que pueda andar por ahí después de lesionarse" Dijo otra persona más.

"Estaré bien, puedo cuidar de mí." Afirmé sonriendo para disimular el dolor. Soy fuerte, ya no quiero depender de nadie pensé

"Pero... ¿no sería mejor que vieras a un doctor? Al menos a un paramédico de los que nos acompañan" insistió.

Ahí van de nuevo, viéndome como un niño débil. Pero si hubiera sido Rin de seguro ni le preguntan. Porque él es fuerte.

"Es algo pequeño, no es para tanto, yo puedo tratarlo. Recuerden que se algo de medicina." trate de convencerles.

"Bueno..." dijo poco convencido el primer chico.

"Si necesitas algo no dudes en llamarnos"

"Está bien, gracias por preocuparse" Les respondí. "Nos vemos luego" dije finalmente para despedirme y encaminarme a los dormitorios.

Di unos pasos cuando me golpeo el dolor nuevamente, había tomado un par de analgésicos para mantener a raya el dolor, sin embargo, sabía que no sería suficiente, así que en lugar de ir al dormitorio como planeaba originalmente me dirigí a mi pequeño estudio donde guardaba varias de mis plantas medicinales. Debía tener algo ahí para darle tratamiento a mi pierna herida. Ciertamente estaba más cerca ir a mi habitación y tomar algo de lo que guardaba ahí, pero ahí también estaba Rin, no quería que me viera en este estado tan lamentable.