Capítulo 2

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Era como un moco pegado en mi zapato, el niñero me estaba cansando demasiado.

-—¿Puedo ir al baño? —pregunte aun mas fría que antes.

—¿Te estoy deteniendo? — pregunto con el mismo tono de siempre divertido y coqueto— pero antes  dame tu celular o cualquier otro elemento de comunicación.

—¿Que? ¿Quien diablos te crees? no te voy a dar mi celular — le dije y entre al cuarto del baño.

Llamada Telefónica

—¿Si?—escuche decir a mi amiga.

—¿Donde estas?— dije en susurro.

—No se, estoy en un cuarto — dijo con una voz ronca.

—Pues sal de hay y dime ¿donde diablos estas?— dije mas apresurada, mientras abría la llave de la bañera.

—Hay unas gradas y ¿una foto tuya? — Pregunto mi amiga— y de tus ¿padres?.
—¿Que? —entonces recordé, Uvita no se había despertado desde ayer----Uva, estás en mi sótano sube las escaleras ¿esta bien?.

— Si, ya, wou — escuche cerca de la puerta la voz de Jade.

—¿Que paso? — volví a susurrar.

—Esta jodida mente lindo — susurro y me di cuenta de que ya había visto a mi niñero.

—Uva, quiero que hagas algo entretenlo o llevatelo a algún lado.

—¿Una habitación? — Enserio no era para tanto, pensé.

—No sé, pero distraelo— ya me estaba desesperando.

—¿Para que? ¿Donde estas tú?— me estaba sacando canas verdes.

—Haz lo que te digo ahora y te lo explicaré después, te espero en...— comencé a pensar en un lugar— club night en diez minutos o veinte ¿ok?.

— Ok— dijo ella y colgué

Fin de llamada telefónica

Escuche un grito, un poco actuado para después escuchar unos pasos alejarse, deje la llave de la bañera abierta y salí.

Al llegar a mi habitación, cogí un bolso y metí ropa la necesaria como para unas tres semanas, salí por la ventana y mire a Uvita junto a George, este estaba consolándola hice la señal del sol y alcance a ver como Uvita se alejaba de George bruscamente, y salte del árbol en el cual me había trepado.

Corrí lo mas que pude para que no me vea, al llegar mire como Uvita me buscaba con la mirada le hice una señal y se acerco.

—Corrí— respondí.

—Ahh—hubo un momento de silencio nada incomodo, alce a ver a todos lados y asegurándome de que no me haya perseguido.

—Vamos a tu casa, tendrás que sacar ropa — asintió y nos fuimos en un taxi, el camino fue silencioso al llegar a la casa de Jade, subimos a su habitación Uvita tomo una maleta y metió zapatos, ropa formal e informal.

—Oye solo nos vamos tres semanas compraremos ropa por alla—dije al ver como se demoraba.

—¿Me puedes decir que es lo que pasa?—me pregunto.

—Bueno anteayer te acuerdas que llegamos tarde y... — le conté todo.

— Jajaja niñero — rodé los ojos — espera espera, necesitas un tetero— comenzó a reírse — la bebé quiere que le de tetero del bueno —esta bien eso me hizo reír.
—Vale, vale — dije aun ríendo—¿sabes lo que implica eso? —pregunte, negó la cabeza —no más fiestas, no más salidas, no tomar, no shoping, nada de nada —ella solo entre abrió los labios— asi que se cansaran de buscarnos y el se ira mandaremos mensajes de un número desconocido a mi mamá de que estoy bien y todo resuelto — le conté mi plan.

—Mmm no lo se, digo no —dijo buscando debajo de la cama —¿porque no quedarnos? bueno podemos quedarnos aquí e ir a un hotel de estatus bajo.

—Bueno no nos vamos a quedar en un solo lugar hagamos un viaje tipo tour— me senté en la cama color rosa.
—Mmm no lo se, digo no —dijo buscando debajo de la cama —¿porque no quedarnos? bueno podemos quedarnos aquí e ir a un hotel de estatus bajo.

—Podría ser, pero seria peligroso —me lleve el dedo índice a la boca— ¿sabes que nos buscaran principalmente en cada hotel de esta ciudad? ¿verdad? —dije mientras ella salia de dónde estaba—podríamos viajar por toda Europa aunque hay que ser precavidas nos conocen en todo el mundo, gracias a nuestros padres.

Mi padre al morir dejo como dueña a mi madre de la mas grande empresa a nivel mundial, esta estaba asociada con la empresa de los padres de mi mejor amiga, esto nos llevo a un estatus legendario, Uvita y yo siempre salíamos en la televisión como las ovejas negras de la familia, mi padre me dejo una herencia ilimitada, el 20% que ganaba la empresa la cojo yo.

—Bueno podemos ser anónimas pero tendríamos que disfrazados—dijo Uvita  colocándose su morral encima.

—Que inteligencia que te mandas amiga —estire mi mano y las chocamos — ahora vamos son las 6:00 pm.

El aeropuerto estaba un poco vacío, eso nos facilito mucho la entrada y compra de los boletos, íbamos en el avión y Jade iba conversando con alguien por su teléfono y yo bueno yo iba pensando como le diría a mamá iba ha hacer un tour con mi mejor amiga, dejando a mi niñero a cargo de toda la casa mientras ella no esta, en fin me comunicare con ella cuando este en mi destino.

El NiñeroDonde viven las historias. Descúbrelo ahora