Esta historia es distinta a la historia original de Citrus, es una mezcla de Citrus y Vampire Knight.
En esta historia Yuzu Okogi tiene un pasado traumático y un vampiro le da la oportunidad de vivir cuando está apunto de morir en manos de otro vamp...
Después de despedirnos de Shin, Bang, Shiina y Saki nos dirigimos a la residencia de los Aihara, dónde Shou y el señor Aihara nos esperaban. Al entrar estaban ambos sentados dónde los dejamos. -Ya estamos de vuelta- dijimos -Bienvenidas- nos dijeron Shou y el abuelo de Mei -Que pasó?- nos preguntó Shou -Yuzu se ocupó de dos mientras que su madre y yo uno cada una- dijo Yuuki -Me gustaría comprobar que tan fuerte eres Yuzu-chan- me dijo Shou -Cuando quieras, pero antes debemos hacer que Hayato se acostumbre a sus poderes vampíricos- le dije -Tienes razón lo primero es lo primero- me dijo Shou, yo asentí. -Bien Hayato, no tendrás una habitación reforzada por casualidad, las personas poderosas suelen tener una zona habilitada bajo la casa, por si estallara una guerra, me equivoco?- pregunté -No, no lo haces- me dijo el señor Aihara- acompañadme- nos dijo él. Todos seguimos al abuelo de Mei hasta llegar a la habitación tipo búnker debajo de la mansión, era espaciosa, perfecto para empezar ha hacer que el señor Aihara se acostumbrara a sus nuevos poderes. -Es suficiente espaciosa?- nos preguntó él abuelo de Mei -Si, es lo suficientemente grande para empezar tu entrenamiento- dije con una sonrisa- tal vez sea algo duro, pero es necesario para acostumbrarte a tus nuevos poderes, antes de empezar, bebe esto- le dije -Que es?- me preguntó él -Sangre- dijo Yuuki- Sangre de animal- dijo -Ya veo- dijo el señor Aihara bebiéndose toda la sangre de la bolsa. -Bien, ahora que estás satisfecho, empecemos- le dije. Le hice hacer los mismos ejercicios que a Mei, realmente es duro para él, "sus habilidades vampirícas mejorarán drásticamente al igual que lo hizo Mei" pensé. Después de 3 horas haciendo que hiciera varios ejercicios pasa controlar sus nuevas habilidades, decidimos que era hora de cambiar. -Bien, por ahora está bien así, ahora quiero que te concentres en los olores, si hueles humanos, tal vez tus instintos salvajes se despierten, por ello debes controlar tus instintos- le dije, él asintió con la cabeza- puedes sentarte en el sillón si estás más cómodo para concentrar tus sentidos- le dije. Tal cual le dije, el señor Aihara lo hizo. -Mientras haces esto, Shou y Yuuki te vigilarán, mientras que mi madre y yo entrenaremos un poco- le dije- vamos mamá- le dije a mi madre. -Claro hija- me dijo ella. Ambas nos pusimos en posición. -Ven a mi mamá- le dije con una sonrisa, ell sonrió y me atacó. Sus movimientos eran rápidos, al igual que yo combinaba sus habilidades vampíricas con sus capacidades como cazadora en el pasado. -Vaya se nota que son madre e hija- oí decir a Yuuki -No está nada mal mamá, pero te falta control- le dije, esta vez atacando yo, le di un tremendo golpe haciéndola volar hacia la pared. -Vaya hija eso dolió- me dijo mi madre -Vamos no es nada en comparación con los entrenamientos que me hacía hacer papá- le dije a mamá -Tienes razón, allá voy de nuevo- me dijo atacándome de nuevo, sus movimientos siguieron sin estar coordinados, pero eran rápidos- que te parece esto Yuzu?- me preguntó -Mada mada dane (si lo se es la frase favorita de Ryoma Echizen y Nanjirou Echizen en the prince of tennis, lo siento es que me encanta esa frase)- le dije con una sonrisa -Vaya me recuerdas a tu padre con esa frase- me dijo mi madre -Soy su hija, es obvio que iba a parecerme a él en algunas cosas- le dije -Algunas? Yo diría que en la mayoría hija, hasta en tu forma de pelear eres como tu padre- me dijo mi madre -Jajajaja ya sabes de tal palo tal astilla no?- le dije con una sonrisa- sigamos mamá- le dije Estuvimos como 2 horas entrenando mi madre y yo. -En solo dos horas has aprendido a controlar mejor tus habilidades mamá- le dije con una sonrisa- pero mada mada dane- -Te pareces demasiado a tu padre hija- me dijo con una gotita por la frente -Soy su hija es lógico y muy normal- dije -Por casualidad tienes una foto de tu padre Yuzu-chan?- me preguntó Yuuki -Siempre llevo una conmigo- le dije, saqué un medallón de mi bolsillo, mostrándole el medallón, en su interior había una foto de papá a un lado del medallón y otra de mamá al otro lado.
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