Si pudiera plasmar su vida en simples párrafos, lo haría sin dudarlo, sería un libro interesante según él.
Después de todo era atrayente, una historia que comienza como cualquier otra y termina en una cadena de desgracias para el animado chico de mejillas grandes.
No entendía cómo seguía de pie ante todo, pero ahí estaba, sentado en su escritorio, plasmando todos sus pensamientos en sus hojas.
La noche era fría, pero las mantas sobre sus hombros eran todo lo que necesitaba, ni siquiera un café o una estufa.
Y empezó, su garganta picaba un poco por la gripe que contrajo hace unos días por culpa del contagio.
Su lapicera se movía ágil por las hojas, trazando su historia hasta ese punto que si lo extendía en comparación al trayecto que aún le faltaba, era muy pequeño.¿Por dónde empezaría? Tal vez desde su nacimiento pero eso sería muy aburrido, no era una anécdota tan increíble el mencionar que nació por cesárea a las 8:25 am.
Así que se centró directamente en el problema, ese que comenzó a sus catorce años.
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Podría ser algo normal tener dudas a su edad, después de todo, ¿Quién no las tenía?
Prefería guardarlo para sí mismo, no quería preocupar a nadie, aunque eso sea mentira, no podía importarle menos. Sólo no quería que lo agobiaran de preguntas y reclamos.
Se sentía confundido respecto a su vida y su persona. No entendía por qué no lo cuestionó antes, pero parecía ser que el amor tocó su puerta por primera vez y ese era el problema.
Todo eso porque Jay Park era el chico más amable que conoció en su vida.
No iba a negarlo, el chico tenía su atractivo y demás, pero era tan tímido. Aún así, este logró llamar la atención de Jisung.Compañeros de clase separados por dos filas de bancos repletos de alumnos sin importancia para el joven Han de catorce años, casi no habían cruzado palabras en su vida, pero ahí estaba, imaginando toda una vida con él.
Podría ser algo sin importancia, después de todo, aún ni siquiera sé si me gustan las chicas.
No, no era así, era un tonto y reprimido principiante de la vida, pero en ese momento no lo sabía, el chico Park ocupaba su mente y no le daba tiempo de procesar lo que sucedía.
Se sentía temeroso, tal vez era algo malo tener esos sentimientos por otro chico, tal vez era un fenómeno y la gente lo despreciaría por eso, pero no podía evitarlo, su corazón solo decía "Jay Park, Jay Park" y no era quién para poder contra la fuerza de su corazón.
Así que rendido, no tuvo otra opción más que aceptarlo, le gustaba su compañero de clases.
Tal vez no era tan malo, pero considerando que Jisung solo se sintió neutral durante toda su vida, descubrir eso de repente era un golpe muy duro y difícil de manejar.
Confiaba fielmente en que su familia y amigos lo aceptarían sin dudar en ningún momento, pero no estaba tan seguro de decirlo ni mucho menos demostrarlo.
Prefería callar todo ese manojo de sentimientos que agobia toda su mente y, simplemente, fingir que nada sucedía.Ah, me cansé de hablar como un narrador omnipresente, después de todo, esta es mi historia. ¿Podría, si no es mucha molestia, continuar narrando en primera persona? Gracias.
Continuando con esa etapa vergonzosa y algo deprimente de mi vida, elegí callar.
Sabía que mi entorno era algo tóxico, mis compañeros un poco abusivos de su poder y gran parte de mi familia eran unos completos imbéciles.
Todo era más fácil estando en silencio, Jay no tendría por qué saberlo, tampoco mi familia ni el resto del mundo.Pero me encontraba tan asustado.
Necesitaba decirle a alguien, quién sea, llevaba unos cuatro meses con este secreto donde solo me dedicaba a observar a Jay desde la lejanía, concentrado en su piel ni tan blanca ni tan bronceada, sus dientes perfectos (Gracias a el uso de brackets) se robaban la atención, sus ojos siempre alegres y sinceros que solo perdían su brillo cuando tenía sueño y recostaba su cabeza en su mesa, formando un fuerte con sus brazos para tomar una siesta hasta que la clase termine.
Incluso era bueno en el fútbol, todo lo contrario a mí, aunque tenía un pequeño problema, él le tenía miedo a la pelota cuando iba a toda velocidad en su dirección, como si pudiera golpearle la cara y romper su nariz. Al ver la pelota tan veloz aproximándose hacia su persona, no hacía más que esquivarla y eso bajaba un poco su rendimiento.
De todas formas, era entendible, ¿Y si su nariz terminaba sangrando por el golpe? ¿Y si su boca se lastimaba por los brackets?Aún así (y sin llegar al punto de parecer acosador) me gustaba verlo.
Era un poco frustrante no poder decirle esto a nadie, así que lo medité por un tiempo, llegando a la conclusión de que lo mejor que podía hacer para no explotar de golpe o volverme loco, era contarle a mis amigos.Haciendo una pausa aquí, me tomo el tiempo de decir que mis amigos son un poco tontos pero de buen corazón, logrando hacerme sentir mejor con solo sus risas estúpidas y sus discusiones absurdas.
Ese día de marzo, no planeaba decirlo aún, pero apenas ver al más joven de mis amigos, Yang Jeongin, parado en la puerta de entrada y esperando a que alguien se digne a abrir la puerta de la jodida escuela, sin siquiera saludarlo lo solté.-Creo que soy gay.
La mirada de mi amigo reflejó confusión por un segundo, y mientras mis nervios aumentaban en gran cantidad, pude observar como una pequeña sonrisa se formaba en su rostro y colocaba su mano derecha en mi hombro, oh no, esperaba lo peor.
-Está bien, amigo. Lo sabía.
¿Pueden creerlo? El muy desgraciado lo sabía y nunca me lo dijo, lo había mirado con mi mejor poker face y le había preguntado desde cuándo, sólo sonrió y me dijo "Siempre". Luego de eso la puerta fue abierta finalmente, el servicio de la escuela era pésimo.
-Espera Jeongin, estoy hablando en serio.
-Lo sé, te creo.
-¿Entonces por qué actuas tan natural?
-Porque es natural, Jisung.
En ese momento supe que mi amigo desde el jardín de niños no estaba realmente interesado en la sexualidad de las personas, sólo estaba centrado en no caer con las muletas que llevaba desde hace años.
Ese era Jeongin, un chico de trece años que no tenía mas aspiraciones en la vida que ser un maratonista profesional, él tenía fe en que algún día no necesitaría más de esas muletas.
Ese mismo día fui sincero con el resto de mis amigos, uno por uno, todos se fueron enterando en distintos momentos del día.
Lo que nunca me esperé, era que Lee Felix, uno de mis amigos de mi misma edad, me haya abrazado con lágrimas en los ojos murmurando demasiado bajo.-Yo también.
Eso era malo, era realmente malo. Los padres de Felix podrían hacer cualquier aberración con tal de que su hijo no sea homosexual, religiosos like a shit.
Ese día, el único abrazo que recibí fue el de Felix, y de verdad lo necesitaba, todos los que lo supieron solo estaban con actitudes de "Es normal", pero nadie entendía que yo estaba asustado, solo Felix lo entendía porque estábamos en la misma situación y un abrazo era lo único que necesitas en estas situaciones para saber que todo estará bien.Me sentí medianamente aliviado, pero aún tenía dos problemas más: Mi familia y Jay.
La sociedad también era un problema, pero de a poco iban avanzando.
Podría ser mi primer amor, ese que nunca se olvida. Pero nada me preparaba para lo que venía luego.
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Don't need your love 》Minsung《
FanfictionNo era como si Jisung necesitara a cualquier idiota que sintiera lástima por sus sentimientos. Solo quería una historia de amor de ensueño.