En el país de las maravillas

Érase una vez

Todas las grandes historias comienzan con un principio, los hay más o menos increíbles pero, a pesar de todas las locuras y cosas imposibles que Alicia podía imaginar antes de desayunar, nunca había imaginado que acabaría comprometida con la arquera que conoció en el bosque encantado.

Bueno! Se que tengo cosas pendientes,pero cuando la inspiración llama a la puerta es mejor no cerrarla y se merecía un poco de atención. Espero que os guste~

Os dejo un link, con música de la serie como música ambiental para el fic. Es una maravilla para estudiar también! Desde aquí, todo mi ánimo a los estudiantes.

El maleficio había acabado,sí, pero no su aventura. Sin duda, con Robin había sido una tras otra. Ya fuera Margot o la hija de Hood, la arquera puso su vida del revés  y su reloj volvió a dar la hora del derecho.

Pero la aventura,solo acababa de empezar...

-Robin, ¿Estás...estás nerviosa?- preguntó su tía Regina.

-¿Nerviosa? ¿Yo? No tía, solo estoy al borde de un ataque. ¿Por qué nadie me dijo que era mucho más sencillo enfrentarse a un dragón? El día que Mérida y yo competimos con el arco estaba más tranquila.

- Bueno aquel día no ibas a pedirle matrimonio a la mujer de tu vida-

-GRACIAS tía,no me había percatado de tal detalle- contestó Robin con ironía.

-Oh vamos,eres la hija de Hood y la bruja más poderosa que han conocido los mundos,no es porque yo sea tu madre...además eres valiente,decidida,hábil y con un corazón puro...como tu padre. No tienes nada que temer.- Dijo su madre,entrando en el salón de su hermana con un par de tazas de chocolate en las manos. Zelena había cambiado mucho,pero ese toque tan suyo no se desvanecería por nada del mundo-

-¿Y si me dice que no?- preguntó la más joven con un hilo de voz casi quebrado.

-Hay más probabilidades de que tu madre se convierta en sapo- contestó Regina burlona.-

-¿Intentas decirme algo sobre mi piel,hermana?-

-Si así fuera,eso no cambia que esa chiquilla esté enamorada de ti,te adora solo hay que verla. Si fuera un no,es porque todavía no está lista no porque no te ame.- añadió la, ahora,Reina.

-Mira,concuerdo contigo,Regina - añadió Zelena alzando su taza para brindar.

La bruja  hizo un ligero movimiento con su mano izquierda y una pequeña libreta apareció en la mesa.

-¿Qué necesitas?- Dijeron ambas con una sonrisa pícara.

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-¿Robin?- Alicia dejó las llaves sobre la mesa de madera,en un pequeño cesto de colores que la arquera había dejado para ella. Tenía la costumbre de guardar cosas y no de la manera más ordenada posible...así que la chica hacía todo lo que podía para mantener su casa decente.

Su casa.

Después de vivir años encerrada en la torre ahora había encontrado un lugar al que llamar hogar.

-¡Robin estoy en casa!- repitió  alzando la voz. Pero no había respuesta alguna,no estaba en casa. Se quitó los zapatos y se dejó caer sobre el respaldo del sofá con los pies hacía arriba y...