-Esta mañana he imaginado qué pasaría si nos convirtieramos en un álter ego animal, he visualizado las tortitas más grandes del mundo y...bueno más cosas que no te voy a contar-
-Oye! ¿Qué era?- preguntó Robin,curiosa y de una manera divertida.
-Mmm no sé,había pensado en un zorro o en una leona- Dijo con una sonrisa pícara mientras acariciaba el brazo de la chica. Estaban recostadas sobre las mantas,la tarde era preciosa y todavía hacía frío cuando atardecía.
-Tú serías un gorrión o una libre...adorable- contestó Robin achuchándola con fuerza.
Alicia podía parecer infantil,inmadura incluso pero,en realidad,solo tenía una imaginación inconmensurable y eso es algo que adoraba.
-Mucho están tardando...- dijo Robin tapándose la cara casi con un sonrojo
-¿Qué?-
-En llamar, en preguntar, en enviar un batallón de reconocimiento...Le pedí a tu padre que me diera su bendición para casarme contigo,no fue en el mejor momento...pero tampoco sabíamos cómo iba a acabar aquello-
-¡No me dijo nada!-
-¿Qué pretendías que hiciera? ¿Chafarme la sorpresa?-
Alicia hizo un gesto con las cejas dándole la razón a la, ahora, su prometida.
-Mi madre y mi tía Regina me ayudaron mucho con la caravana. Oh y Henry nos ha regalado listas repletas de canciones para amenizar los viajes.
-No sé como darte las gracias,Nobin. Te adoro-
-Yo también, Chica de la Torre-
Los mimos eran increíbles pero podían continuar esa sesión de besos después de la cena así que decidieron probar los motores e ir en busca de algo a La Abuelita. Las citas con Robin siempre incluían una comida de por medio.
-Tienes que enseñarme a conducir-Dijo Alicia trasteando la radio de la caravana.
-Tengo pendiente lecciones al volante y con el arco-
-Cierto-
-Tú tienes que enseñarme a dibujar-
-Mmmm trato- contestó ilusionada dedicándole una sonrisa.
No tardaron en llegar a lo que era el centro de todos los reinos. Podía comer muy bien en cualquiera de ellos pero los sandwiches de la abuelita eran, sin duda, de lo mejor.
Un frenazo sacó a Alicia de sus pensamientos, ya podía verse en todos esos lugares de los que había oído hablar a Robin. El Gran Cañón...La India...Viajar con magia es mucho más sencillo y pensaba aprovecharlo. Lo único que no tenía claro era cuál iba a ser su primer destino...
-¡¿Qué narices era eso?!-
Alicia se asomó a través del cristal y, a penas a un par de centímetros...
-Otra vez no...-
-¡Señorita Alicia! Estos trastos nunca NUNCA son seguros...Por todas las cartas de la baraja...-
-A-A-Alicia... ¿es?...- Robin estaba atónita, sorprendida y un poco cabreada, por qué negarlo. Casi se llevan el primer susto con la caravana y no pensaba morir en una carretera por culpa de un conejo parlante de chaleco elegante.
-Nonono... ¿qué haces aquí?-Preguntó exaltada la rubia mientras salían de la caravana.
-Veo que mis alegrías no son recíprocas, señorita. De joven era usted mucho más simpática-
-Oh vamos...siempre que apareces es sinónimo de problemas, cambios de tamaño, cabezas cortadas...
-¿Y esta joven?- Preguntó curioso el conejo mientras olfateaba a Robin.
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En el país de las maravillas
RandomSolo he visto una historia sobre Alicia y Robin (Tilly y Margot) en esta plataforma y es una pena que tan poquita gente las conozca. Ambas son dos personajes de la serie "Érase una vez", once upon time, en inglés (una maravilla). No sé muy bien cómo...