Capítulo 5

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- Sabes que te quiero mucho, ¿verdad? - dijo sonriendo pícaramente.

- Vete Fernando - le susurré molesta.

- No te olvides de lo que te dije ayer. - y diciendo esto se fue. Dejándome con la duda. Como siempre.

Seguí caminando hasta llegar al salón de clases. Entré y Fernando ya me esperaba sentado al costado de mi sitio con una gran sonrisa de autosuficiencia.

- ¿Y hoy qué te pasa? ¿Y esa cara de lunático? - le dije bajito para que nadie excepto él me oyera.

- Nada...que no vayas a saber luego... - luego volvió su vista a la pizarra.

Le resté importancia a sus palabras. Me daba igual.

La clase comenzó como siempre: aburrida. Me puse a hacer dibujitos y a rayar mi cuaderno, después de todo, no tenía nada más que hacer. De un momento a otro Fernando me quitó mi cuaderno y comenzó a escribir en él. ¿Qué le pasaba? No puede agarrar mis cosas sin permiso. Porque eso es MÍO.

Cuando me lo devolvió, en la esquina de mi cuaderno decía: bonitos garabatos.

¡Asdfghts! Encima que coge mi cuaderno sin permiso, escribe en él ¿y me dice que son garabatos? Y ahora tiene una sonrisa arrogante en el rostro. El muy idiota.

Pero tengo que controlarme. Respira hondo. Miré la pizarra como si nada hubiera pasado. Él me miró y frunció el ceño. ¡Já! Ya descubrí que quiere hacer. Quiere que saque mi verdadero yo enfrente de todos. Pero no lo voy a permitir, porque yo soy...una excelente actriz.

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