Narra Harper
Pues estoy embarazada, voy a ser mamá, el padre es el amor de mi vida, su madre nos apoya, y mi familia no sabe ni una mierda a cerca de esto.
Desperté esa mañana luego de un día horrible y Jack al lado mío babeaba como caracolito, se ve tan lindo cuando esta durmiendo:(
Yo estaba durmiendo en su pecho con un pijama de él, de hecho su favorito; salir de la posición en la que estaba se veía imposible, así que de a poco me fui soltando y cuando ya tenía más movilidad le di un beso a Jack en la frente, este sonrió y lentamente abrió esos ojazos morochos de los que me enamoré.
-Buenos Días Princesa- esbozó
-Buen Día Caracolito- le dije riendome
-Caracolito? Tanto babeo?- dijo riendo
-Babeas más de lo que duermes, pero he dormido tantas veces contigo que ya me da lo mismo.
-Eres una fresca! Yo babeo, pero tú roncas. - dijo burlón.
Yo jugando me paré sobre su torso desnudo y le tomé los brazos, estaba atrapado.
-Qué hago yo por las noches?- dije picarona
-Ron...
Lo estaba besando apasionadamente, le tomé las mejillas, el posó sus manos en mis muslos; el beso subí de tono, yo me saqué el hoodie que Jack me había puesto anoche, el ya estaba sin nada para arriba así que en ese ámbito estábamos bien, pero luego quería sacarle el pantalón a Jack, el me paró.
-Harp, crees que "eso" le hará bien al bebé?- dijo dudoso, pero agitado.
-No lo sé, tengo apenas cinco semanas de embarazo- seguí intentando quitarle los pantalones, denuevo me paró.
-Amor basta, mientras no sepa si le hace daño o no a nuestro hijo que hagamos esto no lo quiero hacer, pero no te miento que quiero muchísimo.
-Entonces no lleguemos a penetraciones, podemos jugar- dije caliente
Lo besé denuevo lentamente, esta vez el beso fue más rico porque se había relajado, yo tomé las riendas y me agaché, le bajé el pantalón y los boxers a Jack y me metí a su amiguito en la boca, fue raro, pero era como comer un helado caliente y duro.
-H..h..harper- gruñía Jack
-Quieres que pare?
-Por supuesto que no!- se tapó la boca para no hacer más ruido.
Continué mi trabajo durante unos minutos más, luego acabó en las sábanas, Kris iba a tener que lavar sábanas mojadas, y no con agua.
-Mi turno- esbozó Jack
Me tomó por la cintura y me dejó debajo de él, me sacó el sostén y empezó a masajear uno de mis pechos mientras chupaba el otro, yo agarré la sábana con fuerza, el sentimiento era delicioso y placentero.
Luego besó mi abdomen, terminando en mis muslos, puso cada un sobre sus hombros y empezó a masajearme, luego sentí su lengua caliente entrar y salir suavemente, era un puto paraíso.
Me tapé la boca, tenía demasiadas ganas de gemir, pero estaba la familia entera en la casa y podían pillarnos.
