Visitas a un lugar vació (Takisawa One Shot)

¿?

-Hijo mio, te e conseguido una cita, siento que te hace falta...-

-¿Qué?¿por que?-dice el castaño saliendo de sus cabales, aunque se podría decir que era ya una costumbre-

-Es solo que creo que no has tenido compañía de ninguna chica en mucho tiempo-argumenta su madre casi con voz suplicante cosa nada nueva para el chico-

-Es que eso no te da derecho de influir en mi vida-comenta un tanto avergonzado de las insinuaciones la mujer frente a el-

-¡Vamos! hazlo solo esta vez por mi, seria muy desafortunado para esa jovencita el que no llegaras si quiera a disculparte de las molestias de tu impertinente madre- 

-no eres impertinente madre, pero no voy a ir, mas vale que vayas tu a arreglar lo que has dicho-dice terminando de inmediato con la platica insulsa-

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Mika se preparaba con determinación frente al espejo.

Su cama estaba rebosante de toda la ropa de su desordenado armario, no le faltaba algo que ponerse sin embargo no llegaba a un acuerdo con sigo misma para saber que seria fiable para ponerse en extraña situación.

Una mujer que con regularidad asistía a la firma de libros de una autora medianamente conocida de novelas de época le había rogado durante una de las sesiones que tuviera una cita con su hijo por equis razón.

Mika decidió ceder tras la petición pues se conocían de antes por seguir a esta autora, y no es que a Mika le gustaran los libros de época sino que en ellos hallaba la inspiración para escribir su propia ficción.

Nada malo le podría pasar con esto, una de dos, la dejaban plantada o le tocaba pasar la noche en un restaurante con un chico perfectamente desconocido y quizás hasta feo.

Pero aun así le preocupaba en extremo su apariencia debido a su poca interacción con el exterior puesto que su casa era su zona de confort de donde salia en muy contadas ocaciones que se basaban en lo elemental.

Por fin la chica se decidió a intentar probarse distintos atuendos.

Primero se coloco un vestido atrevido que no usaba desde su ultima cita hacia ya varios meses atrás, entonces hizo una pose exagerada sacando sus atributos como si se fuera a sacar una dichosa selfi, luego rió de su figura deforme y de las chicas a las que intentaba imitar.

En ropa interior vago por su casa en busca de inspiración que no llego, y decidió al final llevar pantalón con una blusa ligera y holgada mientras se dejaría el cabello suelto y con el taparía sus dos pircings de la oreja izquierda error de la pubertad y el sentido de rebeldía, que a pesar de todo se veían bastante bien.

Antes de vestirse se metió a la regadora para poner cierto énfasis en restregar la zona de las axilas para no tener el inconveniente de sudar demasiado y al haber terminado por fin se coloco la ropa, enseguida cepillo su cabello marrón oscuro.

Luego dudo sobre que tanto maquillarse así que lo dejo en un poco de base, algo de sombras, rubor y por supuesto lápiz labial, agradeció al cielo no encontrarse con ninguna inmensa espinilla.

Unos botines medio usados le vinieron bien a su vestimenta, mas tarde se arrepentiría del aunque corto pero molesto tacón que las botas tenían.

Cuando salio de la seguridad de su casa repaso una y otra vez acerca de lo que traía y lo que haría, hasta que maldijo por lo bajo el haber olvidado algún accesorio para decorar todo lo que traía.

Pronto sintió que algunas miradas se posaron en ella con un deje de interés que parecía sumamente incomodo, todas estas sensaciones se desvanecieron en cuanto entro en el restaurante situado por aquella venerable señora fan de las novelas de época.

Mika hecho un vistazo alrededor buscando a alguien de su edad que estuviera solo, pero con la vista no encontró a nadie mas que a variadas e indiferentes parejas, ella decidió tomar asiento, posiblemente aun no llegaba y no le quedaba de otra mas que esperar mientras un día la cara en el aburrido menú para esquivar las miradas de otros

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Muy a su pesar Takisawa recordó la mentada cita al terminar su jornada laboral en la ya muy conocida CCG.

Se arrepintió rotundamente de contradecir a su mama así que fue a con ella a preguntar sobre los detalles acerca del tema como su madre ya predecía que pasaría.

Ahora solo le hacia falta buscar a una chica de apellido Ishii en el restaurante acordado ese mismo día.

Cuanto Takisawa llego al lugar se encontró con un ambiente de parejas demasiado cursi a su parecer.

Sola y en medio de todos estaba una chica de cabello marrón que fingía descaradamente ver el menú cuando parecía que esperaba a alguien o que en todo caso quería esquivar las miradas cizañosas de las personas a su alrededor.

El chico se acerco con un poco de timidez  a ella.

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-Disculpa...¿Eres tu Ishii?-pregunto el castaño sin poder ver el rostro de dicha chica-

Mika levanto un poco la mirada en signo de reconocimiento pues esa voz le era conocida, Tras sacar su rostro del cartón ese pudo observar la figura de Takisawa Seido y entonces entono una mueca.

-oh mierda-dijo en voz baja-

-Espera un momento...¿Tu eres Mika?¿Que Mierda?-reacciona Takisawa al reconocer a su ex compañera-

La situación ere incomoda y esta casualidad era absurda, ambos se percataron de que el mundo era demasiado pequeño.