Hoy era un maldito lunes, los típicos amargados dias donde tienes ganas de dormir una larga siesta y no hacer nada mas pero este día era un día especial, era mi boda. Estaba muy nerviosa y decía cosas sin sentido, nos dieron de alta de ese lugar
_¿Q-que h-hora e-e--s Ma-má?- Dije con fastidio, mi madre me colocaba el vestido de novia mientras que Milagros, mi amiga, me maquillaba a gusto
_Faltan 12 minutos cariño, deberías estar contenta- Una sonrisa falsa salio de mi boca, no se porque pero no estaba feliz con esto, eso me hacia enojar. Acomode mi cabello en una media trenza y me paré, mis piernas temblaban y me hacían tambalearme como un viernes a la noche después de una borrachera pero no sabia si era el vestido o eran los nervios. Los invitados la estaban pasando bien deleitando la musica de jazz muy fino, ese no era mi estilo ni tampoco el de el pero que mas da. Faltaban 1 minuto para la ceremonia. Agarre mi vestido blanco de manera que se escondieran mis zapatillas convers gastadas y me enganche del brazo de mi padre, vi la cara de mi prometido, no se veía feliz tampoco, eso hizo que una lagrima cayera de mi ojo, una chica se acercó a Dash con una plataformas color rosa y un vestido blanco... ¡La que se viste de blanco aquí soy yo!. No paraban de hablar hasta que se fueron lejos de mi alcance, los seguí y se habian entrado en el cuarto de limpieza, entre para ver que mierda hacían juntos dentro de ese cuarto, Dash sujetaba a esa rubia teñida mientras la besaba, quede en shock y me fui sin que se dieran cuenta donde estaba mi madre muy preocupada
_Hija, no te pueden ver con el vestido ¿Que haces?- Reí nerviosa y retuve la lágrima ya que no quería estropear el maquillaje ni que me vean
_Es que... Quería ir al baño... Es que los nervios me dieron nausias- dije suplicando que no se diera cuenta
Agarré a papá del brazo y caminé con el en brazos de manera muy lenta, el estaba feliz por mi y eso me parecía una locura a menos que sea bipolar, el estúpido infiel estaba de lo mas tranquilo mientras que yo me moría de los nervios. Solté a papá de su brazo y camine lentamente con la musica clásica, su smookin me acogió mientras que un señor nos declaraba marido y mujer. Después de mucho Blah Blah Blah y de no entenderle nada ya que estaba pensando que hacer dijo unas palabras mágicas
_Sophie Rosalie James, ¿acepta a Dash Jeremy como tu legítimo esposo?- mi instinto se hizo notar al responderle al señor
_No , si , No se...- corrí tapandome la cara mientras que corría a mayor velocidad, no esperaba esperaba que me siguieran, quería escapar lo mas lejos posible sin saber nada de mi ex prometido, para algo sirven las convers ¿No?, mis padres corrían detrás de mi mientras mi maquillaje estaba corrido y tiraba la tiara de mi cabeza. Llevaba unos tacos que eran de cristal dentro de mi mochila, agarre mi mochila y tire esos tacos rompiéndose en mil pedazos dejando escapar en paz.
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Nada es Para Siempre ©
Teen FictionSophie Rosalie es una adolescente solitaría, creativa y un poco malhumorada que se enamora de Dash, Un nombre no muy conocido pero uno que no se podra sacar de la mente-. Se conocen debajo de el árbol donde ella suele sentarse a escribir en su agend...