Querido diario.
Han pasado tres años desde que decidí marcharme de la tierra, eh superado por fin el gran dolor que me causo la traición de Mamoru, acepte la oferta de mi madre –la reina– para poder proteger a las personas del nuevo enemigo, que aún me encuentro a la espera de su aparición pero deceso que tarde un poco más...por fin tengo a chibiusa a mi lado, pude conseguir que ella naciera aunque no fuera hija de Mamoru y mía, de un matrimonio que ya estaba predestinado, supe que el destino es incierto y cambia cuántas veces el quiera, por lo que decidí forjar el mío propio, hace dos años me convertí en la reina del milenio de plata...pocos meses después de que escape personas aparecían en la luna, con los recuerdos de su vida pasada, y por decisión propia decidieron regresar y juntarme lealtad, lo cual agradecí hasta el fondo de mi corazón, puse una barrera nadie sabe que este reino ha vuelto a surgir aparte de los reinos con los que pude forjar una alianza, no eh vuelto a ver a las chicas desde que me fui de la tierra, ellas aún no saben que nuestro reino ha revivido y solo me eh mantenido en contacto con Setsuna y Hotaru a las que por más que quisiera ellas sabrían donde me encontraba.
Usagi Tsukino.
Guarde el diario y salí de mi alcoba, camine por los pasillos del castillo hoy era un hermoso día y todos parecían felices.
– veo que has llegado – le sonreí mientras caminaba hacia ella, quien al verme una sonrisa se le formó en el rostro.
– bueno, eh terminado con mi guardia, todo parece estar en orden por lo que decidí pasar un tiempo en la luna – me saludó con una leve reverencia, le había regañado ya varias veces por esa acción pero ella era igual o mas terca que yo, que no podía hacerla cambiar de opinión.
– me alegro que estés bien, Galaxia...gracias por protegerme a mi y a mi reino – le agradecí, si mi reino se encontraba en paz era por su ayuda si ella no hubiera aparecido cuando llegue a luna posiblemente esto nunca habria sido posible.
– no hay de que Serenity, para eso están las amigas ¿No? – me abrazo.
– si – sonreí.
– y ahora dónde está la pequeña dama – me miró.
– está con Rufus–sama en su alcoba, vamos a verla de seguro a ella le encantará verte – sonreí mientras caminaba hacia la alcoba de Rufus–sama la cual se encontraba a la otra esquina a la mía.
– bueno, alguien más quería verte tambien – respondió, me voltee dudosa, no sabía a qué se refería hasta que detrás de ella una pequeña de dos años pelirroja salió, vestida con su traje de sailor.
– ¡Chibi bichi! – exclamé mientras me agachaba y estiraba mis brazos para poder abrazarla, ella corrió y en segundos se encontraba entre mis brazos.
– chibi chibi! – sonrió mientras con sus pequeñas manitas acariciaba mis mejillas, no lo dude más y la cargué mientras volvía a caminar con galaxia a mi lado.
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El Destino De Mi Vida
FanficTras la traición una decisión difícil debe ser tomada, por el futuro de todos y el de ella ¿Que será capaz de hacer?