❝El últimσ viαjє dє Nαgitσ Kσmαєdα❞
«Presten atención, porque ésta es una historia de sustos pero también de grandes sentimientos. Tiene por protagonista a un joven de singular belleza y virtudes infinitas...»
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Aquél día los pasillo de Kibougamine estaban especialmente tranquilos; los alumnos paseaban antes de regresar a sus salones.
Makoto Naegi, actual director de la prestigiosa academia, levantó los ojos de los papeles que debía completar y pensó que tal vez era un buen momento para tomar un merecido descanso.
Un grupo de cuatro chicos fueron a su encuentro.
-¿Nos puedes contar alguna de tus historias como Esperanza Definitiva?- le pidió Masaru.
-Estaba pensando en tomar un descanso- respondió el mayor.
-Si no querías que te interrumpieran ¿Porqué estás aquí? Podrías haberte quedado en tu despacho- cuestionó Nagisa.
-...Cuando era estudiante, nadie hablaba con el director tan casualmente.
-¿Cuando eras estudiante los viejos también se hacían de rogar cuando un grupo de niños les pedían una historia?
-Ya no son niños... -comentó en tono agrio Naegi -¡Y yo no estoy viejo!
Nagisa le lanzó una mirada, como diciéndole «Te lo estás buscando»
-Y bien ¿Qué historias vas a contarnos, señor Esperanza Definitiva?- preguntó Jataro.
-¿Eh?- dijo él -Ah, sí... Bah, no sé, no tengo ninguna historia buena. No soy realmente Esperanza, solo...
-...eres un poco más optimista que la media-concluyeron a coro los chicos.
-¡Nos lo has dicho mil veces!- añadió Masaru.
Naegi alzó una ceja y los miró con perplejidad.
-¡Pero que en esta historia no hayan también Remanentes de la Desesperación!
-Todo lo que sabemos sobre usted tiene relación sobre su victoria contra La Desesperación Definitiva- aclaró Nagisa.
-Es todo lo que saben porque es todo lo que se muestra- replicó Naegi -Hay mucho más que una batalla constante contra la desesperación en mi vida ¿Saben?
-¿También hay romance? -dijo con esperanza Kotoko -¿Amor adolescente?
-Quieren romance ¿eh?... -estaba pensativo. De repente chasqueó los dedos -¡Ya lo tengo!- exclamó, contento de haberse acordado de algo.
-¡Viva!- exultó Kotoko -¿Quién es la afortunada? ¿Tal vez Kirigiri?
-La historia no es sobre mi romance, más bien sobre el de un viejo amigo. Pero, no sé si sea la historia más adecuada...
-¿Cómo se llama tú amigo?
-Nagito Komaeda.
-Qué nombre más extraño- susurró Jataro -¿Y quién es?
