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—Mami, hay alguien en la puerta preguntando por ti y por papá.

Lynn y Lincoln miraron a su hija y le hicieron la pregunta obvia:

—¿Dijeron quiénes eran?

—Ella dijo ... ella dijo que era tu hermana.

El silencio resonó en la habitación cuando Lynn tragó saliva y Lincoln corrió hacia la puerta principal, abriéndola para ver quién era.

Lacy lo vio abrazar al extraño e invitarla a entrar.

Cuando Lincoln la llevó al pequeño comedor que tenían, Lynn la miró y Lacy vio que las lágrimas caían de sus ojos de inmediato.

—L-Lucy ...—dijo vacilante, como si decir su nombre la ahuyentara.

La mujer de pelo oscuro asintió, y los dos se unieron en un cálido abrazo, ambos llorando pesadamente mientras lo hacían.

Lincoln le dio una pequeña y triste sonrisa mientras observaba.

—Lacy—le susurró suavemente a su hija— Esta es tu tía Lucy. Era la compañera de cuarto de tu madre y una de nuestras hermanas más cercanas.

—¿De verdad?— preguntó Lacy— Entonces, ¿por qué lloran cuando se ven?

Lincoln dejó escapar una pequeña risita.

—Llorar no siempre está mal, querida.

—Y si son hermanas, ¿por qué se ven tan diferentes?— Lacy habló al notar el cabello negro y el cuerpo más delgado de su tía.

Lincoln, una vez más, soltó una pequeña carcajada.

— Lacy, no todos los miembros de la familia son exactamente iguales. La mayoría de las veces, actúan de manera diferente. Pero lo que importa es que se unen y se aman. Eso es lo que los hace familiares.

Lacy trató de comprender el concepto, mientras observaba a su madre y su tía continuar abrazándose, cada una rechazando dejar ir a la otra ...

Ahora, Lacy sintió que comprendía mejor lo que su padre le había dicho ese día.

Después de una semana de vivir con su abuela y su tía Lily, ella sabía lo que él quería decir con: los miembros de la familia actúan de manera diferente.

Mientras que Lily la trataría con amabilidad.

Rita la trataría con apatía y, a veces, con odio absoluto.

Mientras Lily hacía un esfuerzo activo para conectarse con su sobrina.

Rita parecía que hacía todo lo posible por evitar a Lacy lo más posible, y en ocasiones Lacy podía haber jurado que intentaba alentar a Lily a mantenerse alejada de Lacy.

Hubo momentos en que Lacy se paseaba por la casa, solo para escuchar a su abuela y su tía discutiendo entre ellas, solo para que se callaran cuando se dieron cuenta de que ella estaba allí.

Esto le indicó a Lacy que era algo que no querían escuchar, y solo había algo en lo que los dos nunca estaban de acuerdo ...

Lacy suspiró mientras se sentaba en su cama, mirando una vieja foto.

La foto la mostró con sus padres, todos sonrientes mientras celebraban el primer partido de fútbol de Lacy.

Su equipo había perdido, por supuesto, por un gran margen de siete a dos.

Pero eso no le importaba a la niña; lo que importaba era que sus padres estaban allí para ella, animándola ...

—¿Me pregunto si la abuela me dejaría practicar deportes de nuevo?—Lacy se preguntó distraídamente.

Lacy y su regresoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora