last opportunity ㅡ nct dream

11 ㅡ 터키석 차량

『터키석 차량』
❝Turquoise car❞

Actualidad

Mark miró dubitativo el timbre de la gran mansión de Chenle. Estaba rodeada por una verja negra, que tenía una enorme puerta automática. La fachada era de color crema y los bordes de las ventanas eran blancos, al igual que las columnas que sujetaban la colosal terraza veneciana que se alzaba en medio del edificio.

Sí, preciosa.

Al ver que Jeno se acercaba a su posición y como no quería tener una conversación con él -a pesar de que era uno de los que más le aceptaban-, presionó con urgencia el hueco que había a modo de timbre, y pronto el chico de pelo menta apareció frente a él al otro lado de la verja.

ㅡNo tienes que pulsar muy fuerte, detecta tu dedo ㅡaclaró, con una mueca divertidaㅡ. Tecnología china.

ㅡAh, vale.

Los dos chicos esperaron pacientemente a que las grandes puertas se abrieran, ya que se movían algo lentas. Jeno los alcanzó, los saludó con una brillante sonrisa y accedió a pasar junto a Mark.

ㅡ¿Ha llegado alguien ya? ㅡpreguntó Jeno. Mark seguía en silencio.

ㅡSí, Jisung ha venido a comer a mi casa, y Renjun y Donghyuck vinieron pronto. Sólo falta Jaemin.

Una melodía de un piano empezó a sonar entonces por toda la casa. Chenle indicó que así era como el timbre sonaba. Dejó que fuera su mayordomo el que le abriera al chico, ya que Jaemin había estado recientemente en su casa y debería saber como ir a la sala de encuentro. Cuando los tres chicos llegaron a esta se encontraron una situación un poco tensa: Haechan, Renjun y Jisung se miraban fijamente separados por un par de metros cada uno. Los recién llegados, rompiendo el mal ambiente, se sentaron en los sofás; Chenle junto a Jisung y Jeno al lado de Renjun,w dejando una distancia entre él y Haechan. Mark prefirió quedarse de pie.

ㅡHey, Mark-hyung ㅡel chico tragó saliva al oírse ser llamado así, pero Jeno ni se inmutóㅡ. Siéntate a mi lado.

El canadiense asintió y se dirigió al lugar, quedando justo entre Donghyuck y Jeno. El primero apartó la mirada, dándole levemente la espalda al mayor, dejándole apreciar los pequeños mechones teñidos de colores vivos esparcidos por la cabeza. Por un segundo, Mark sintió la terrible necesidad de acercar su mano y rozar con las yemas de sus dedos las hebras rosas, verdes y azules del chico. No lo hizo.

ㅡ¡Hola chicos! ㅡun Jaemin sonriente y desde luego muy feliz apareció por la puertaㅡ ¿Entrenamos ya?

Chenle asintió y se levantó, indicándo al resto que lo siguieran. Detrás de la casa había un pabellón, de cuyas paredes colgaban dos canchas simétricas y bastante nuevas.

ㅡNo las uso mucho, no soy de deportes. Pero mis padres no querían que me faltara nada en su ausencia, así que tengo la casa repleta de cosas que no he utilizado nunca.

ㅡClaro ㅡDonghyuck asintió enérgicamenteㅡ, ¿dónde tienes los balones?

Chenle señaló una puerta al fondo del lugar, así que Haechan se dirigió ahí.

ㅡ¿Y cómo entrenamos? ㅡpreguntó Renjun, sentado en el suelo, con un ánimo nulo de estar ahí. Menor, además, de hacer deporte.

ㅡHabía pensado que podríamos hacer equipos de tres y cuatro e ir rotando, haciendo partidos. ㅡgritó Donghyuck desde el otro lado de la cancha, dirigiéndose hacia ellos botando un balón.

ㅡ¿En qué momento dijimos que tú decidías qué hacer? ㅡJisung frunció el ceño; desde la pelea, Donghyuck le caía un poquito peor que el resto. Según él, había sido todo culpa suya.