Say three times I love you

Will love have wings?

-¿Ya le compraste algo a Joaco? -.
Le preguntó su amigo Diego a Emilio.

-¿Eh? -.
Dijo volviendo a la realidad.
-¿Me dijiste algo? -.

-Te pregunté si ya le habías comprado algo a Joaco -.

-Si, pero no se si le guste -.
Susurró.
-Ya ni se si quiera recibir mi regalo -.
Su voz sonó quebrada, comenzando a jugar con sus pulseras.

-¿Porque dices eso?, ¿se pelearon o que?. El otro día los vi bien abrazaditos, hasta me llegué a creer lo del Emiliaco -.
Bromeó, pero su sonrisa desapareció al instante de ver a su amigo cabizbajo.
-Emilio... -.

-No quiero que me odie... No lo soportaría -.
Sus ojos se cristalizaron.

Acercándose, abrazó a Emilio.
-Tranquilo, Joaco nunca te va a odiar-.

-Lo lastime y... Y solo fue por cobardía, porque no me pudo valer madres lo que pudieran llegar a pensar los demás -.

-Pero -.
Se apartó para poder mirarlo.
-¿Tú sientes algo por él? -.

-Yo...-.
En ese momento sintió como sus mejillas se humedecían, devolviendolo aquél día.

Flashback

-Mierda, otra vez lo mismo -.
Se dejó caer, sentandose contra la pared.

Joaquín entrando al camerin, pudo ver cómo su compañero escondía su rostro entre sus piernas.
Ese era un claro acto de que no estaba bien. Sentandose a su lado, abrió el paquete de "pingüinos", ofreciendole uno.

Emilio al sentir como algo tocaba su brazo, levantó la vista y sonrió al ver tal acto. El contrario, después de lo sucedido, susurró.

-Mi hermana dice que escondo mi tristeza comiendo, pero en realidad, comer solo no me alegra. En cambio, comer acompañado es mejor, ¿no? -.

Emilio dejó escapar una levé risa, asintiendo con la cabeza.

-No quiero que te sientas con la obligación de contarme lo que te pasa, sólo quiero comer junto a ti -.
Sonrió, iba decir otra cosa, pero Emilio intervino.

-Tuve unos problemas con Maria, al igual que con mi padre -.
Jugó con sus pulseras.
-Enserio quisiera saber si estoy haciendo las cosas bien -.

Joaquín guardó silencio unos minutos, para después comentar.

-Creo que eso no te lo deben responder los demás, sino que debes tú mismo responderte esa incógnita, porque la gente puede decirte muchas cosas, pero, lo que realmente debes escuchar, está aquí -.
Dijo poniendo una mano en su pecho.
-Además, no creo haber conocido antes a un chico tan decido y fuerte como tú -.

Ambos se sonrieron, Joaquín lograba desatar aquellos nudos que habitaban en la cabeza de Emilio, calmaba las tormentas de su corazón atormentado.

Fin del flashback

-Oye Emilio, Emilio -.
Movió a su amigo, devolviendolo al presente.

-Perdón, Diego, tengo que irme -.
Tomó su chaleco y se levantó velozmente del sofá.

-¿Adónde vas? -.
Preguntó extrañado

-A recuperar mi luz -.
Entonces su amigo sonrió, viéndolo partir.

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Joaquín Bondoni miraba aquella noche las constelaciones. En unas horas ya sería su día especial... Sólo que sin la persona que amaba tanto.

Levantándose, tomó su mochila y caminó rumbo a su casa.

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Sus pies ardían por tanto correr, pero eso no le importaba, necesitaba llegar, necesitaba verlo.
Después de haber fingido tanto, después de ver cómo el chico que le demostró lo que es amar se alejaba de su vida, necesitaba poder tenerlo entre sus brazos.

Entonces Emilio vio como el destello más hermoso, alumbraba aquél manto nocturno, corriendo aún más rápido, tomó la mano de su ángel caído, y si... Volvió a correr, pero ahora sostenía firmemente la mano de su "chiquito bonito"

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Y el sol se entrelazó con la luna, creando el más hermoso eclipse nunca antes visto.
-🐰🍫