two.

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O N E   N I G H T

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Choi Yena era conocida en su mundo por ser una de las vampiras más fuertes que habían en todo Asia, y más a por su "corta" edad. Todos la admiraban, apenas fue convertida, no mostraba pudor con matar a humanos o animales inocentes, logro rápidamente acostumbrarse a su nueva vida, a sus poderes, su fuerza, rapidez y su destino. Así como admiradores tenia, enemigos también.

Se detuvo un momento cuando una brisa fría la golpeo junto un aroma de sangre fresca, que logro volverla loca en cosa de segundos, jamas en su vida le había atraído tanto el olor de un humano, comenzó a caminar lentamente, intentando averiguar por donde mierda era que provenía aquel exquisito olor. Realmente esperaba que su olfato no le estuviese haciendo una broma, o que su garganta comenzara a picarle de lo seca que estaba, comenzó a temblar y no sabia él porque.

Yena siguió sus instintos, había jurado escuchar un pequeño susurro, ¿De respiración tal vez? ¿O tal vez era la atmósfera comprimida únicamente por alguien que permanecía ahi quieto, esperando?

Doblo una esquina.

Sintió un fuerte choque en su pecho, miró con admiración a una joven humana caminar tranquilamente adelante suyo, lo hacia con una lentitud que casi parecía que sus zapatos no tocaran el suelo, y el viento era el quien la empujaba hacia adelante. Su rostro era delgado y tan blanco como la leche y Yena logro oler la ansiedad que transmitía la humana. Chocaron miradas con una casi tenue sorpresa en ella, sus ojos color marrón estaban tan fijos sobre ella, estaba vestida con unos vaqueros azul claro, y una jersey morada, prácticamente ella podría representar una arcoíris y Yena el típico cielo fin del mundo. La vampira escucho cómo los latidos de la humana comenzaron a acelerar, pero su rostro seguía mostrando tranquilidad. Yena se cuestiono él porque la humana dejo de caminar, cayendo en cuenta que ella la estaba mirando sin ningún disimulo e incluso se detuvo antes que ella, impidiéndole el paso. Ella de verdad por más que quisiera moverse y ir por su camino ignorando la presencia de la humana, no podia, y todo a por su estupido y adictivo olor, y ni hablar de la belleza de la chica.

La humana pensó un momento en retroceder sorprendida pero sin embargo ella se mantuvo ahi mirando a Yena, con esos ojos tan oscuros y brillantes llenos de vida, algo que siempre atrae a Yena de sus víctimas, pero esta era muy diferente al resto.

–¿Acaso este no es el momento en el que empiezo a correr por mi vida?– Yena se paralizo cuando la humana hozo en hablarle y atreverse en ocupar ese atractivo tono de voz junto una pequeña risa.

–U-Uh...– Dios ella había tartamudeado, lo que hizo que la sonrisa de la humana se extendiera cada vez más.

La chica se enderezó y miró curiosa a Yena.

–¿Debería tenerte miedo?

–En realidad si– Contesto.– La mayoría lo hace...

La humana alzo una ceja, tirando una mirada fugaz a la ciudad.

–Si, bueno. Yo no sigo las estupidas reglas de la vida, y mas de esta generación– Alzo los hombros sin interés.– Digamos que me atrae peculiar, ya sabes, ese tipo de cosas que te hacen olvidar por un momento el entorno y llevarte a otro completamente distinto.

Yena pareció gustarle la respuesta de la humana.

–Dejame adivinar– Se cruzo de brazos escaneando a Yena para terminar en sus ojos, mirándola de una forma tan profunda, leyéndola.– Vampira ¿No es así?

One Night (YulYen)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora