Ella era todo lo que uno se puede llegar a imaginar, pero nunca escribir.
Era esa situación a la cual todos queríamos buscar un por qué, cuya respuesta nunca llegaba.
Ella era ese universo infinito, al descubrir algo solo me daba cuenta que no era ni una pizca de su inmensidad.
Era esos pensamientos que llevo clavados cual espina.
Nada grata era mi sorpresa al darme cuenta que aún no se inventaba una palabra que lograra ilustrarla en su esplendor, cuando sonreía y más aún cuando su alma me abrazaba.-Zir.
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Mis notas en tu café.
Short StoryEste no es un libro de poemas y escritos. Soy solo yo diciendo lo que nunca me atreví. Por poco muero. Gracias a sus ojos que me miraban brillando, por sus lunares que me incitaban a contarlos toda la noche. Por causa de su sonrisa que amenazaba con...