En los tiempos de tristeza, rabia, frustración y desasosiego, la pregunta siempre es la misma.
La mente tiene ese poder no tan agradable como para recordar cuantas cosas hiciste mal. Cuantas oportunidades dejaste pasar.
La tristeza nos nubla y nos deja en el fondo de un pozo, sin luz ni esperanza.
La rabia nos hace cometer actos insensibles, de lo cuales siempre nos arrepentimos.
La pregunta siempre es una constante, ¿la respuesta? También.
Esa noche, cuando solo desastre había en mi mente le pregunté: -¿Qué haremos?- Me respondió con tal naturalidad que mi espíritu se quedó mudo y expectante de ese futuro que se acercaba cada vez más. -Amarnos-.-Zir.
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Mis notas en tu café.
Short StoryEste no es un libro de poemas y escritos. Soy solo yo diciendo lo que nunca me atreví. Por poco muero. Gracias a sus ojos que me miraban brillando, por sus lunares que me incitaban a contarlos toda la noche. Por causa de su sonrisa que amenazaba con...