Llegó a mi vida un día sin esperarlo, de manera abrupta y desordenada, tocando la puerta de mi alma con sus sonrisas y misterios intrigantes. La primera vez que reaccione con un te amo en mis labios fue también, probablemente la última.
Sentada en mi cama, tan indescriptible y efímera, su mirada profunda fue tal, que me sentí desnuda, mis secretos se rindieron, convirtió mi orgullo en su sumiso y mi mente en suya.
La luz de la luna entraba por la ventana, el viento suspiraba su nombre aquella noche.
Esa fue mi primera vez, con sus manos, sus pestañas.
La primera vez que me entregue en cuerpo y alma, la primera vez que alguien me entregó su corazón y tuvo todo de mi.-Zir.
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Mis notas en tu café.
Storie breviEste no es un libro de poemas y escritos. Soy solo yo diciendo lo que nunca me atreví. Por poco muero. Gracias a sus ojos que me miraban brillando, por sus lunares que me incitaban a contarlos toda la noche. Por causa de su sonrisa que amenazaba con...