Capítulo XI

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Me sujeto contra el muro y me tapo la boca, él me dijo: « Mira chico nuevo, no queremos hacerte daño, solo a tu amigo la niña, si abres la boca y le dices a alguien te golpeare tanto que vas tener que cerrar tus ojos para siempre». Me tiró un puñete en el estómago, se llevó la caja que en ayudaría a recordar.

Llegué a mi cuarto, desperté a Marcus y le dije:
- Necesito que me ayudes, John se llevó la caja que tenía cosas que me ayudarían a recordar, lo necesito, ayudame.

Marcus respondió:
- ¿Y como piensas que lo recuperaremos?

Yo respondí:
- Tengo una idea Marcus, mañana a la hora que salimos a desayunar, yo iré cuarto a recuperar las cosas y tú observarás si se acercan, si ellos vienen tú gritaras lo más fuerte que puedas de hay tendrás que irte corriendo sin que te vean.

Él me dijo:
- Esta bien hermano, te ayudaré, espero funcione.

Me fui a duchar, después comencé a ver un álbum de fotos que tenía guardado desde el primer día que llegue acá. Solo había fotos mías de pequeño, vi las fotos de mis cumpleaños cuando era pequeño, noté una diferencia en una foto en especial, resulta que en las demás fotos yo salía muy feliz con mis amigos y en está no tenía ánimos y ni había ni un amigo conmigo. Me entró mucho curiosidad de por qué podría ser.
Estaba cansado deje el álbum en el suelo, y me quedé dormido, tuve una pesadilla, resulta que yo estaba regresando del colegio caminando, era muy pequeño. exactamente era la pesadilla de siempre. Me desperté muy rápido y me preguntaba en mi cabeza por qué soñé eso. No hallaba la respuesta, me volví a dormir.

Amaneció, nos levantamos con Marcus y nos dirigimos al cuarto de John, esperamos a que salieran, una vez que salieron, Marcus se ocultó detrás de una pared a vigilar, yo pasé muy rápido, comencé a rebuscar todo. Una vez que encontré la caja, salí muy rápido corriendo hacia mi habitación, Marcus me seguía, pero no nos percatamos que había un chico que vió correr a Marcus.

Llegamos al cuarto y nos sentíamos alegres por qué habíamos llegado sanos y salvos.
Yo le agradecí por la ayuda a Marcus.

Ya había llegado el sábado y una vez más día de visitas.

Una vez que Luan llegó le pedí que me acompañara, ella preguntaba: «¿A dónde vamos?», yo no le respondía nada, solo la seguía llevando. Llegamos a mi cuarto, y le presente a Marcus, le conté todo lo que habíamos pasado, y ella dijo:
- Verás lo que les está pasando a ambos, y más a ti Marcus es muy malo no pueden permitir eso, alguna autoridad mayor de aquí debe de saberlo no pueden permitirlo más, que tal si ellos hacen algo peor con alguno de ustedes, pueden hasta matarlos y además ustedes son 2, ellos son 4, por favor Antoine ten demasiado cuidado.

Yo le respondí:
- Gracias Luan pero no te preocupes tendremos cuidado, yo también pensé en decirle alguien lo que pasaba pero por Marcus no lo hago.

Marcus respondió:
- Es que si le decimos a alguien ellos podrían enterarse y hacerme algo.

Ella dijo:
- Puede que si Marcus pero que es peor, esperar a que ellos te puedan matar de tanto abuso y sin intentar algo para detenerlo, o hacer algo para poder solucionarlo.

Él respondió:
- Tienes razón Luan pero tengo miedo, déjame que lo piense.

Marcus se fue a ducharse. Y Luan me dijo:
- Mañana es domingo, tú mamá vendrá a recogerte, dijo que irían a su casa a comer, y pues también te veré ahí porque yo iré. Y bueno, ¿Recordaste algo más?.

Yo le respondí:
- La verdad no, pero tuve una pesadilla en donde un señor abusaba de mi cuando era niño, ¿Sabes que significa?.

Ella me dijo:
- Solo debió de ser una pesadilla nada más, estoy segura que hoy no será igual.

Llegaron las 6:30 y ella tenía que irse, la acompaña y se fue.

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