BTS x Lectora One Shot

Namjoon pt. 2

   Oí una alarma sonar y saqué mi mano de entre las sábanas para poder apagarla. Me giré hacia un costado y vi a Nam profundamente dormido. Sonreí y mis mejillas se pusieron un poco rojas al recordar lo que habíamos hecho ayer en la ducha. 

   Dejé varios besos en ambas mejillas y lo escuché soltar un gruñido. Abrió los ojos y sonrió al verme. Le di un casto beso en los labios y me acurruqué en su pecho. 

 - ¿Cómo dormiste bebé?- Suspiró y me abrazó por la cintura. 

 - Muy bien si tengo en cuenta lo bruto que fuiste.- Hice un puchero al final - Estoy sorprendida que nadie nos haya oído.- Ambos tendíamos a ser "muy ruidosos" cuando teníamos sexo... o eso nos dijeron los chicos un día entraron a su departamento, creyendo que Nam dormía una siesta.

 - Pero te gusta que lo haga de esa manera.- Carcajeó y yo le golpeé en el pecho.

 - ¿Disfrutas avergonzarme?- 

 - Un poquito.- Besó mis labios - Y sobre lo otro... yo también estoy asombrado. Siempre uno de los dos grita de placer.- Reímos

 - ¿Quieres que nos levantemos a desayunar?- Sugerí. 

 - ¿Te pondrás mi ropa?- Se mordió el labio. 

 - ¿Por qué quieres que haga eso?- Le tomé el pelo. Sabía a la perfección que le fascinada verme vestida con una alguna de sus prendas. 

 - Te ves muy sexy cuando te pones mis camisas.- Ronroneó. 

 - ¿Puedo ponerme tu camisa roja y negra a cuadros?- Le hice ojitos. 

 - Amas esa prenda ¿verdad?- 

 - Mucho.- Me relamí los labios. 

 - No hagas eso.- Se quejó - No sabes lo que estás provocando.- 

 - Mientras sigamos juntos, lo seguiré haciendo.- Sonreí y me levanté dejando a la vista mi cuerpo desnudo.

---- Salto de Tiempo ----

   Estábamos en la cocina preparando panqueques... En realidad, yo los estaba haciendo porque él se la pasaba abrazándome y de vez en cuando dejaba besos en mi cuello o clavícula. 

 - Vas a hacer que me queme.- Me quejé mientras reía por las caricias que hacía en mi cintura. 

 - Pero te ves muy irresistible con esa camisa.- 

   Me había puesto su camisa y unos shorts negros, aunque esta última no se veía por la primera. Dejaba a la imaginación muchas cosas, pero eso no nos importaba. A veces hacíamos bromas con eso cuando iban los chicos a nuestro departamento.

 - Deja con las cosquillas.- 

 - No quiero.- Se rió. 

   Apagué la hornalla en cuanto los terminé y me giré hacia él. Rodeé con mis brazos su cuello y lo miré directo a los ojos. Una sonrisa adornaba su rostro, dejándome ver sus lindos hoyuelos.

 - No tienes idea de lo feliz que me has hecho todos estos años.- Le dije.

 - Eso debería decirlo yo.- Me tomó de los muslos y me sentó sobre una de las encimeras - Te amo tanto que no sé qué sería de mía si ya no estuvieras a mi lado.- Al terminar de decir eso, colocó su frente contra la mía.

 - Yo me sentiría perdida en un mundo gigantesco. Te buscaría en todos los rincones posibles y no descansaría hasta encontrarte.- Lo miré con amor y llevé una de mis manos a su mejilla.  

 - ¿Crees que sea conveniente decirles?- Acarició mi barriga.

   Desde hacía un mes que nos habíamos enterado que seríamos padres. Nam no me soltó en todo el día y no dejó de acariciar mi estómago. Le habíamos dado la noticia a mis padres al otro día y ellos estaban muy felices por nosotros.