Capítulo 3

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Emily.

- Mucho gusto, me llamo Emily. - Le dijo estrechando la mano. Derek la tomó con desconfianza y la movió levemente de arriba hacia abajo.

- Me llamo Derek, un gusto. - La chica y él se dirigieron la mirada por unos segundos, hasta que Derek se sintió incómodo y miró a otro lado. - Disculpa, Emily, pero me tengo que ir. Adiós. - dijo Derek intentando no hacer contacto visual. Se dió la vuelta y siguió su camino, hasta que la aguda pero melodica voz de la chica lo detuvo.

- Espera. ¿Tú vives en esa dirección? - preguntó ella mientras apuntaba con su dedo indice a un camino a su izquierda justo a donde se dirigía Derek. Él asintió sin mucho interés. - Yo también... ¿vamos juntos? - Justo después de que ella terminara esta frase, Derek observó por encima del hombro de ella como David corría a ellos gritando el nombre de él con furia. Derek se dió la vuelta y salió huyendo del lugar, como siempre. ¿Cuando habría un día en el que no tenía que huír de alguien que lo esté persiguiendo? esto ya era moda...

Una vez ya lejos de el colegio, Derek se dió unos minutos para respirar con tranquilidad y que su corazón se relajara. Se sentía un poco debil y sin fuerzas. Levantó su brazo y observó su mano derecha. Estaba temblando, mucho. Y no era por pegar esa carrera, siempre lo hacía. No pasó mucho tiempo cuando se dió cuenta que no tenia sus lentes. Tenía muchos reemplazos en su hogar, pero se había metido en un camino muy distinto al de siempre y eso significaba que no reconocía nada de lo poco que veía. Se acomodó su corbata de niño bueno y soltó un suspiro nervioso.

- Cálmate, Derek... no pasa nada. Sólo pregúntale a alguien en donde estás. - dijo para si mismo mientras miraba a los lados. Habían edificios residenciales, Moteles, tiendas, loterias... wow ¿Moteles? ¿Habían Moteles en su ciudad? o él no los habia visto nunca o estaba más lejos de su casa de lo que pensaba.

A lo lejos (o por lo menos lo que su vista tan dañada le permitía) divisó un taxi. Alzó la mano para pararlo y este paró apenas lo vió. El conductor bajó el vidrio y miró a Derek con una ceja arqueada.

- ¿Cuanto para la urbanización "Las Orquídeas"? - el conductor le respondió con un precio, pero este no lo escuchó y se subió al auto en la parte trasera.

Derek se quedó mirando hacia afuera a través de la ventana. Era ya casi de noche. Las nubes tapaban en sol amenazando con llover y dándole un toque tétrico a las calles. Él conductor giró varias calles y antes de que se diera cuenta, ya estaba en frente de la urbanización "Las Orquídeas".

- ¿Cuanto era? - Preguntó Derek mientras revisaba en su bolso azul en busca de su dinero, el conductor le volvió a responder con el precio. Derek salió del auto y siguió buscando en su bolso hasta que se acordó... había dejado su billetera en su casa.

- ¿Y bien? - dijo el conductor. Derek cerró el bolso y sin pensarlo salió corriendo pero no llegó muy lejos. El conductor, que salió del taxi de un salto, era más rapido que él. Lo tomó de la camisa y le dió la vuelta para tomarlo firmemente por la corbata. - Escuchame bien, hijo de puta. Me vale mierda que te hayas dejado la cartera o tengas problemas económicos. Es mi sueldo y me las vas a pagar... - el conductor llevó el brazo hacia atrás y le acertó un buen puñetazo en el rostro que lo dejó bastante mareado. Puñetazo tras otro, lo dejó tirado en el suelo. El conductor dió media vuelta y dejó a Derek tirado en el suelo, sangrando por la nariz y por el labio inferior. Los guardias de la urbanización, que observaron la escena, fueron tras el hombre y unos ayudaron a Derek a recobrar la conciencia, pero no funcionó. Estaba completamente inconciente.

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⏰ Última actualización: Oct 05, 2014 ⏰

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