Estoy en un banco sentada por la parte de detrás del hospital, a lo lejos se ve un largo camino de tierra y a la izquierda, un descampado infinito hasta la autovía.
No sé que pensará la gente que pasa caminando por aquí cuando ven a una chica joven, apartada del mundo, sola, con un libro de Laura Gallego entre las manos, una bici apoyada sin cuidado en el respaldo del banco, una bebida energética entre las piernas y una mochila granate que contiene otro libro y varios cuadernos más.
Igual se soprenden cuándo me ven, o puede que no, nunca lo sabré, solo se que la mayoría se quedan mirando como preguntándose que se me ha perdido aquí. Prefiero quedarme con la idea de que no les importa y que lo ven como algo "bueno".La lectura, los libros, las historias... son algo muy preciado. Son lo que tú quieras que sean, plasmados en una hoja de papel.
A mí me transmite sobretodo paz y tranquilidad, es otro mundo que consigue estar presente siempre en nosotros mismos.
Piénsalo, usas tu imaginación para crear momentos que te gustaría vivir, o no, da igual, el caso es que los creas, siguen siendo historias.
Me parece fascinante que tengamos a nuestra disposición la habilidad de poder sacarlo mediante la escritura.Puede parecer algo tan simple..
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the end
Diversoseste es solo un triste final como los muchos más que hay día a día en el mundo, me da igual si quieres leerlo o no, de verdad. solo intento desahogarme con ello.