Luna de Miel

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Takato: -mirando por la ventana del avion-

Junta: ya casi llegamos a Madrid ¿estas cansado?

Takato: un poco, fueron muchas horas de vuelo

Junta: no es la primera vez que viajas lejos,  has estado en Estados Unidos, ¿por qué te afecto tanto entonces este vuelo?

Takato: -recargandose en su hombro- callate, dormire unos 15 minutos antes de que aterricemos

Junta: -parpadeando- ¿estas embarazado?

Takato: callate, no digas cosas locas

Pasaron unos minutos después hasta que el avion aterrizo seguido de esto ambos se fueron al hotel, un asombroso hotel de lujo con una enorme habitacion especial para los recien casados, con vista hacia un gran panorama de la hermosa ciudad de Madrid. Obviamente Junta fue el encargado de  reservar tan comodo lugar, un lugar digno para las estrellas más brillantes de Japón.

Junta: ¿te gusta?

Takato: si, me encanta -aventando su maleta- voy a tomar un baño tu pide algo de cenar

Junta: normalmente en el primer día de vacaciones es normal que no podamos salir a pasear, lamento mucho que no hayamos salidos antes

Takato: -desde el baño- no te preocupes, no hay mucha diferencia, cuando termines puedes alcanzarme-

Junta: -viendo la carta ¿quieres algun postre en especial?, comiste muchos dulces en el vuelo-

Takato: no importa pídeme lo de siempre

Junta: de acuerdo, llegara pronto -quitándose la camisa- estaré al pendiente de la puerta -entrando al baño-

Cuando salieron de la ducha la comida llego y empezaron a cenar básicamente en un silencio total, el semblante de Junta era tranquilo y parecía disfrutar completamente del momento, en cuando al de Takato se notaba claramente nervioso, pero entendía del todo porque, si no era la primera vez que salían juntos. En el pasado ya habían tenido ciertas escapadas dentro y fuera de Japón, pero en particular en este viaje y por todos los significados que tenia a su alrededor se sentía diferente a todas las veces anteriores.

Pensaba que nada cambiaria pero a lo vivido en ese momento estaba equivocado, definitivamente si que era diferente. Junta ya no era la persona por la cual en un principio le rehuia y admitia que solo estaba con él porque le gustaba como le hacia el amor, sin embargo a la larga se enamoro como un estupido de él al punto de no soportar la dia de estar lejos de él.

Definitivamente todo había cambiado para mejorar, desde el incidente con aquel reportero, hasta la propuesta de matrimonio de Junta, su vida siempre estuvo en los reflectores pero esa era la primera vez que sentia que estaba viviendo su propio drama.

Junta: ¿Takato?

Takato: -lo mira distraido- lo siento ¿ya terminaste?

Junta:  estas distraido ¿estas bien?

Takato: nada, ¿terminaste de comer? ¿quieres que pida una botella de vino?

Junta: -sonriendole- vez como si estas distraido, dime que pasa

Takato: solo estaba pensando en el giro de 180 grados que dio mi vida desde que entraste en ella

Junta: así que de eso se trataba -se recarga de su mano y lo mira- ¿y no te gusta el cambio? -estira su otra mano para acariciarle la cara-

Takato: por supuesto que no me desagrada, quiero decir que -mirando para otro lado y sonrrojado- supongo que faltabas tu para que fuera perfecta

Junta: -sonriendole picaramente- ¿quieres decir que yo la hice perfecta?

Takato: no seas tan arrogante

Junta: -se acerca a él- pero es lo que acabas de decir con muchos rodeos

Takato: -se inclina hacia atras- podría ser...

Takato no pudo terminar su oracion porque ya tenia los labios de Junta sobre los suyos, sin negarse siguio el ritmo de su beso hasta que él mismo paso ambas manos hacia la evilla de su cinturon y poco a poco comenzo a quitarselo.

Junta: -separandose un poco para recuperar aire- Takato...

Takato: -baja y se pone de rodillas- te voy a demostrar lo arrogante que yo también puedo llegar hacer Chunta

Takato comenzó a chupar su erección que no tardo en aparecer en el otro, con sus atenciones poco a poco se hacia más grandes y con ello se le dificultaba el trabajo a Takato, cuando lamia de la punta la base y luego intentaba meter de lleno en su boca impuso un ritmo hasta que Junta tomo su cabeza y comenzó a ponerlo ello mismo, tardo unos segundo hasta que llego al primer orgasmo.

Junta se sentó en la cama intentando relajarse y su esposo se encontraba en el suelo, salpicado de su escencia, sonrrojado y al igual de agitado que él, ante esa escena este lo tomo entre sus brazos y lo puso en aquella enorme cama subiendose completamente encima de él para comenzar a besarlo y quitarse los restos de semen que había en su rostro.

Cuando comenzó a escuchar los pequeños gemidos del más bajo Junta comenzó a estimularlo besando su cuello y haciendo un camino de besos hasta llegar a su abdomen y luego deteniendose en su cadera, sonrio perversamente y en su hueso derecho de su cadera comenzo a morder y a succionar tan fuerte como podia

Takato: esa obsesión tuya por dejarme marcado

Junta: no puedo evitarlo, quiero que se vea cada beso mio en esa piel blanca tuya que me fascina tanto-

Takato: recuerda que en lugares donde nadie más los vea -jadea un poco-

Junta: te prometo que solo te va a durar en este viaje

Junta continuo con sus atenciones y tentando al más bajo mientras que el otro se excitaba más por los actos del castaño, este en algun punto se desespero al no sentirle dentro, pues sabía que el otro jugaba con él y eso comenzaba a enfadarle

Takato: ¿esta es tu arrogancia Angel malvado?

Junta: -sonriendole- crei que por ser nuestra primera vez haciendolo en nuestra luna de miel podría hacerla un poco especial-

Sonrio malicioso y luego subio de nuevo hacia él para besarlo, el beso lo distrajo pues Junta entro en el de una sola estocada y comenzó a moverse, se movia lento mientras escuchaba extaciado los gemidos del más bajo, este sintio el encaje de sus uñas sobre su espalda y encontraba ese ardor tan delicioso como sublime, gemia en la boca de su pareja mientras se movia más rapido, su interior dilatado solo para él embolia perfectamente todo su miembro mientras lo metia y sacaba en este punto tan rapido como podía. Ante este ritmo Takato llego rapido al climax y tuvo un gran y placentero orgasmo que le hizo nublar la vista un parde segundos, pero para él los segundos mas delicioso que haya podido experimentar.

-Esa era tu vida ahora Takato-

Dijo Junta mientras le acariciaba el cabello, verlo dormir siempre fue un placer para el más alto, quien el otro se encontraba casi arriba suyo sucumbido ante un hermoso sueño.

-¿esa era la vida que siempre soñaste Takato?-

Suspiro y con mucho cuidado se acomodo a su lado, no queria despertarlo ni mucho menos hacer que su esposo se bajara de ensima suyo, así que como pudo apago la ultima luz existente en aquella gran habitacion de recien casados, para sucumbirse a un sueño similar al que aparentemente tenia su esposo.

Después del marry me...Where stories live. Discover now