Quedate Conmigo

21. Sangre Sucia.

Alexa iba caminando a toda velocidad para llegar rápido a el gran comedor, donde sus amigos la estaban esperando, como siempre iba con la mirada fija a su destino.

—miren —puso ella entonces el ejemplelar de él profeta en la mesa muy bruscamente.

—¿que te has suscrito a el profeta? —dijo sirius mientras comía.

—no idiota —repuso ella —más desapariciones ahora a squibs tambien.

—¿que tiene el ministerio se encargará?—dijo James.

—tengo un presentimiento de que esto es mucho más grave.

—¿pero no es así, aun? —pregunto Sam.

—no aun no, ¿donde está Remus?

—en la enfermería —dijo Sam —¿te ha dejado ir a verle? .

—a ninguno en realidad, dice que teme que nos contagiemos de su enfermedad —dijo haciendo una pausa —solo lo hemos visto una vez, que nos escabullimos se enojo mucho.

—vale —dijo Sam triste —es solo que lo noto más distante que antes ya no se atreve ni siquiera hablarme, yo deseo ayudarlo y estar con él —para ese momento a Sam ya se le habían salido las lágrimas.

—tranquila, cuando se acabe su enfermedad ya pasars, el se preocupa también por ti —dijo alexa apoyándola.

—sabes alexa, ahora que lo pienso en mi casa escuche algo —dijo sirius—hay algunos chicos que intentan hacer artes oscuras.

—¿ah si? Imagino algunos de tus primos.

—piensas bien lexi.

—quizás dumbledore debería saberlo—dijo James.

—bueno olvidemos lo por ahora solo son un par de tontos que terminarán en azkaban —repuso sirius.

El gran comedor se abrió y se veía como una pelirroja peleaba verbalmente con severus snape.

—voy a matarlo —susurro James parándose.

—no seas imprudente —dijo alexa tocando la mano de su hermano para calmarlo —lily se hace cargo, si te metes, tus posibilidades de estar con ella se anulan, se su Pañuelo, no necesita una pelea para recalcarte  idiota que eres.

James hizo caso a lo que su hermana le dijo se limitó a observar enfuruñado bueno a la pelirroja, aunque está por su fuerte conexión con severus no la llevaba muy bien.

—severus por favor —le dijo lily suplicante —para esto lo único que harás es meterte en problemas.

—no te debe importar evans, ya te he dicho que no somos amigos.

—pero no lo entiendo, ¿por qué? ¿Por qué decides ir por el peor camino?

—no voy a tomar la opinión de una asquerosa sangre Sucia —en el gran comedor se hizo un silencio sepulcral una exclamacion como esa fue repugnante para casi todos, aunque un pequeño grupo en la mesa de slytherin se sentía orgulloso de aquel gesto.

Sin pensarlo los dos Potter se pararon rápidamente de su silla y se pusieron en la mitad de ambos, su pelirroja amiga se había puesto a llorar.

—ahora Quejicus —empezó James.

—calla James, sabes que hay algo más importante —James no muy feliz le hizo una seña bastante grosera a severus snape y salió abrazando a lily que milagrosamente se dejó.

—¡severus! —llamó alexa a el chico de pelo grasiento —si te veo una vez más hablándole a lily no dudes que habrán consecuencias.

—que me harás, dudo que te atrevas a hacer una maldición imperdonable.

—no, aunque quizás tu si —dijo ella con voz firme —pero te aseguro que no te imaginas lo pesada que puedo llegar hacer, y creeme que cuando tienes poderes y ventajas como las mías no se necesitan esas sucias maldiciones —snape quedaba atónito por la falta de miedo de la chica —tu y tus amiguitos no me dan miedo severus, jugar con las artes oscuras es para cobardes —pauso un momento y medito sus siguentes palabras —hazte un favor y a todos, lava tu pelo —la chica se retiro y volvió a la mesa donde todos incluso sirius la miraban atonitos.

—de donde haz sacado esa voz, parecías Dumbledor enojado, escalofriante.

—¿me temes Black?

—no. Eres una niña pequeña de 1.60 —dijo el mientras ponía su mano en la cabeza de su amiga que era mucho más pequeña — lo único que eres es una bebe.

Alexa se notaba un poco molesta con el, pero después de un rato y humillar a severus públicamente, los de slytherin no quisieron cesar y se acercó la prima de sirius, Bellatrix Black.

—eres una vergüenza —dijo ella con una voz chillona y la misma postura que maneja sirius.

—¿de nuevo? Deberías dejarlo en paz, es tu primo no —dijo valientemente sirius.

—yo no soy primo de esa asquerosa persona, un traidor de la sangre, como te atreves apellidarte Black, todos te odian, hasta regulus esta feliz que te largues de la casa de tu madre —cada palabra que brotaba de allí hacia que alexa sintiera rabia, por que sirius sufria mucho por su hermano, en ese momento estaba tan tieso y con la mandíbula tan tensa.

—levicorpus —pronunció alexa—callate Bellatrix, nadie pidió tu opinión, si no quieres a sirius y no valoras lo bueno que es, por que te tomas la molestia de hablarle, por favor vete —dijo ella deshaciendo el hechizo, pero Bellatrix se lanzó hacia alexa, aunque por alguna razón cuando iba llegar una ráfaga tan potente como para empujarla apareció.

Sirius seguía tenso y sin mirar alexa que pasó todas las vacaciones sin saber que era lo que había pasado en la residencia de los Black, ya que el verano pasado sirius apareció en su casa. Sirius que por fin decidió mirarla tomó su brazo y salió de allí con ella.

—¿a dónde vamos?

—quiero estar en un lugar tranquilo.

Salieron de los terrenos de Hogwarts y se adentraron a el bosque prohibido, sirius andaba rápido y ágil, sabía exactamente por donde pisar, mientras que alexa se cayó un par de veces.

—¡sirius!

—ah ya vamos alexa me vas a decir que no puedes con el bosque —dijo ayudando a alexa.

—no no puedo.

Los dos muchachos subieron a un árbol donde sirius, estaba con la mirada clavada en el atardecer mientras meditaba sobre su familia, alexa se sentía intrigada por lo que cruzaba por la mente del muchacho, cuando decidió romper el silencio.

—es muy lindo, ¿vienes a menudo?

—cuando quiero pensar y estar en silencio.

—entendido.

—no es para que lo tomes como un funeral enana —dijo el riendo — te traje por que sabía que si te dejaba armaría más escándalo, mujeres... Siempre tan complicadas—dojo juguetón.

—me siento ligeramente ofendida señor Black —dijo ella con voz de adulta causando una sonrisa en el chico —pero imagina que somos tan simples que solo por eso te parecemos complicadas.

—eso no tiene sentido tonta.

—claro que si! Solo que...

—calla el atardecer empezó —dijo el mientras se sentaba al lado de la chica para mirar.

—Reg... Era lo que me mantenía atado, salí, por que sabes las paredes no son tan gruesas y lo escuché, como prometía ante mis padres seguir el camino hasta superarlo, mientras estaba en mi cuarto hablaban sobre un grupo de magos que estaban planeado matar hijos de muggles... A el no le molesto para nada.

Alexa no se movil ni dijo nada, simplemente puso su cabeza sobre el hombro de sirius y sostuvo su mano miéntras miraban el atardecer.