- Hola preciosa.
Giro lentamente en mi asiento del aula de economía, para ver a un chico sentado a mi lado. Realmente es guapo, muy, muy guapo. Cabello negro y ojos azules, tan claros que podrían incluso dar miedo. Facciones muy marcadas, nariz recta, labios carnosos y unas pecas en su nariz que le dan un aspecto de niño que para nada va acorde con su apariencia. Camiseta de manga corta blanca, marcando su cuerpo delgado pero increíblemente fibrado y unos vaqueros negros que caen sobre su cintura. Un tatuaje, marcas negras surcan el brazo que está más cerca de mí, parece un tatuaje tribal, sube hasta su clavícula en remolinos con aspecto duro, con picos y líneas rectas, sin ningún tipo de orden, sin sentido, sin valor.
- ¿Te gusta mi tatuaje preciosa?- su voz ronca hace que me despierte de mi trance para mirar a sus ojos, una sonrisa torcida está plasmada en su boca, dejando ver un conjunto de dientes blancos y perfectos.
- No- y su cara se contorsiona en una mueca tan rápido que no sabe ni que gesto poner.
- ¿No?
- No- repito.
- ¿Por qué no?- dice con sorpresa.
- Porque no tiene ningún sentido.
- Es un tatuaje tribal- dice como si eso tuviese todo el significado del mundo.
- No, no es un tatuaje tribal- me mira atónito.
- Es un tatuaje tribal.
- No
- Si
- No
- Si
- Te aseguro que no.
- Pues yo te aseguro que sí reina del drama.
- ¿Reina del drama?- este chico me exaspera.
- Sip. ¿Qué pretendes? ir como que no te intereso para hacerme perseguirte, esto no es una película, si no eres tú, será otra.
- Muy bien- respondo con una sonrisa.
- Bien.
- Perfecto.
- Ok.
- Genial- gracias a Molly he aprendido tantos adjetivos de este tipo que podría pasar así horas sin terminar.
- De acuerdo- me quedo en silencio durante unos cuantos segundo, enfrentándonos con la mirada. Él está cabreado, pero yo estoy impasible, de verdad, los hombres de aquí no se parecen en nada a los hombres que conozco.
- Pero, eso no es un tatuaje tribal- termino diciendo. Su cara se pone completamente roja por la ira, y cuando va a decir algo, el profesor entra por la puerta y llama al silencio.
Y sonrío para mis adentros por haber doblegado al león de la clase.
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AFRICANA
Teen FictionDe la hermosa jungla natural, a la jungla de asfalto. NyMa ha vivido todos sus 20 años de vida en África con su madre, de aldea en aldea, con un objetivo frente a sus ojos, observando y capturando las mas hermosas imágenes que les rodeaban. Nolan...