-¿Por qué coño no me has avisao' de que venías, tía?
Las manos de Clara se pusieron en mis hombros y me echaron hacia atrás.
-Quería darte una sorpresa -Al mirar de reojo detrás suya, vi que todos los demás nos estaban mirando con una sonrisa de ternura en la cara y volví a la realidad- pero veo que la sorpresa me la he llevado yo... -le dije susurrando muy bajo.
-¿Una sorpresa? Vaya mierda de amiga estás hecha, hija. Esto no se hace, tendrías que haberme avisao'.
Pero yo no era capaz de concentrarme en lo que me estaba diciendo, tenía la mente puesta en el encuentro que había tenido en el pasillo y toda gente que nos estaba mirando, así que tuve que parar la verborrea de Clara para que me aclarara esa situación.
- Porque si me hubieras avisao' te hubiese preparao' una....
-Clara, para. -le puse las manos en los hombros para que centrara su atención en mí. -¿me explicas?
Con los ojos señalé a la gente del patio y me encogí de hombros esperando su explicación, gesto que ella entendió a la perfección. En ese preciso momento, pasaron por nuestro lado Miriam y Mimi, sonriéndonos a las dos y yéndose a sentar con los demás.
-¿Vamos a la cocina y te lo explico bien?
-Vale.
-Espera, que primero te presento. -soltó de golpe e hice un intento ridículo por pararla.
-No, no, no, Clara, n...
-¡Chicos! -Dijo ella llamando la atención de los demás. Suspiré resignada mirando al suelo unos segundos y cuando volví a mirar adelante, vi a todos mirándonos. Clara me cogió de la mano y tiró de mí para ponerme a su lado.- Os presento a mi amiga Lucía. Lucía, ellos son...
-No hace falta que me los presentes... -le susurré de lado con la mandíbula apretada manteniendo la mirada y la sonrisa hacia ellos.
-Ay, es verdad, que tú eres fan de OT. -dijo en voz alta, provocando una risa común. Noté mis mejillas arder en cuestión de milésimas de segundo y si las miradas matasen, Clara hubiese estado en ese momento enterrada cinco metros bajo tierra.
Recibí un saludo por parte de todos y les devolví la sonrisa lo más educadamente posible. Alterné la mirada por todos los presentes y cuando llegué la rubia de ojos verdes, vi que estaba mirando las manos unidas de mi amiga y mías.
Clara y yo nos fuimos a la cocina y en cuanto entramos ella volvió a abrazarme con fuerza.
-¡¡Ayy!! Que guay que ya estés aquí, tía. Te he echao' mucho de menos, eh.
La aparté de mí hacia atrás y la miré seriamente. Me urgía saber que hacían todos esos cantantes, los cuales hace unos meses veía por la tele, en mi casa.
-Clara, coño. Que me lo expliques ya.
Ella soltó un bufido cansado por mi insistencia.
-Joder Lu, cualquiera diría que te has pasao' un mes sin verme.
-¡Es que me gustaría saber que hacen siete triunfitos en el patio de mi casa! -dije ya exasperada.
Ella suspiró y pude ver en su cara que estaba un poco molesta por mi recibimiento.
-Vale, ¿Te acuerdas que te dije que estoy trabajando en Universal?
-Sí.
-Pues uno de los primeros días que pasé allí, cuando me iba ya pa' casa coincidí con Aitana en el ascensor. Al principio solo nos dijimos hola, pero justamente el ascensor se paró y nos pasamos una hora metidas allí dentro. La hora que estuvimos allí dentro, nos pusimos a hablar mucho de los nervios y cuando salimos, para relajarnos fuimos a tomar algo y nos caímos bien al instante. Desde ese momento, he quedao' más veces con ella he ido conociendo a los demás. Hoy es la primera vez que veo a Ricky, por ejemplo.
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Bailando con una estrella.
Fanfiction¿Qué pasaría si un día llegaras a tu casa y allí dentro estuviera alguien que admiras? Las bonitas casualidades de Lucía hacen que un día se encuentre bailando con una estrella.