Dios jamás sentí tanto aburrimiento mi vida como ahora.
Me encuentro en el aeropuerto de Estados Unidos hace más de una hora. Al parecer a mi abuela se le olvidó venir a por mi.
Y para qué la suerte sigo de mi lado, el móvil se quedó sin batería simplemente perfecto. Para ser sincera no debí de haber quedado dormida con el celular encendido ya que lo había modificado para que no se apaga nunca. Algo estúpido lo sé pero de veras es irritante ver cómo en cada segundo en cada minuto se comienza a suspender y luego apagar completamente.
En estos momentos me encuentro sentada en un banco de una plaza que se encontraba enfrente del aeropuerto, obviamente estoy con mis tres maletas. ¿Pero y ahora qué hago?Ni siquiera se a donde ir. Ni mucho menos tengo dinero para comprarme comida y para que sepan me pongo de muy mal humor cuando tengo hambre y no tengo nada para alimentar me.
-¿Esperas a alguien?- Me sobresalto girando rápidamente en mi cabeza mirando aquél chico que se ve de mi edad o un poco mayor. - Oh lo siento, no quería asustarte.
-No, no, no pasa nada. Y si, estoy esperando a alguien- Vuelvo la mirada al frente pero este no entiendo la indirecta de" no quiero hablar contigo, vete" y se sienta al lado de mi.
-¿Te olvidaron? - Rie
¿Que te causa tanta gracia, estúpido?
-Alto así - Ruedo los ojos deseando que este chico se vaya, amo socializar, pero no cuando mi estómago se encuentra malhumorado.
-Creo que te incómodo, así que sería mejor que me vaya-Se levanta
Oh, ¿ya lo notaste?
-Claro, nos vemos-O no
-Claro, adiós - Se despide y se va
No sé pero no me he dado una espina. Pero, olvidemos esto. El punto es ¿DONDE MIERDAS ESTÁS ABUELA?
Me levanto y agarro las maletas, hago malabares en realidad, no es fácil llevar 3 maletas, apenas tengo dos manos.
-¿Te ayudo? - Habla una voz varonil a mis espaldas, ¿Ahora que?
Me giro y lo miró de arriba abajo unas cuantas veces, a decir verdad no está para nada mal. Y el, no me trae mala espina como el anterior.
-Oh no, estoy bien-Si ayudame, por favor.
-¿Enserio? Se ve que te está costando-Insiste
-Oh no, no, pero estoy bien-Estoy muy mal, no puedo cargar 3 maletas. ¡AYUDAME!
-Creo que lo mejor será ayudarte - Agarra dos maletas.
Eres mi héroe. ¡ El si me entiende hay veces en los cuales cuando digo no es no pero otras veces cuando digo no es si es algo raro en mí, no se si hasta haya chicas que estén en mi misma situación, decir algo simplemente para no sentirte débil o demás cuando realmente piensas lo contrario.
-Gracias, enserio-Le sonrió y este igual-Por cierto me llamo Alba¿Tu?
-Miki-Sonríe
-Mucho gusto
-Lo mismo digo, lindura- Me guiña-¿ A donde ibas?
-Realmente no lo se, mi abuela se le olvidó venirme a buscar-Ruedo los ojos
-Oh que lastima. ¿No Le puedes llamar? - Niego-¿Por?
-Se me quedo sin batería el móvil- Río inocente
- Te presto el mío le llamas de aquí
-Oh, gracias pero tampoco serviría. No me se su número- Sonrió
-Bueno lo único que nos queda es que me acompañes-¿Como dijo? ¿Irme con un chico extremadamente sexy o esperar a mi abuela y ser una niña buena? - Pero no lo malinterpretes, es solo para llevarte con tu abuela.-Explica
-Pero ella vendrá, me lo dijo, además solo puede que tal vez esté atrasada-Me encojo de hombros.
-A ver, haremos esto. Dime el nombre de tu abuela, tal vez la conozca-Nos sentamos de nuevo en el banco.
-Se llama Maria Reche-Este se palideció ¿Dije algo malo?
-¿R-Re-Reche? - Tartamudea
-Así es ¿Pasa algo? - Lo miré y este me mira intensamente.
-Ya se quien es. Tienes que venir conmigo. - Dice serio
¿Acaso está loco?¿Que le pico? ¿Por qué ese cambio de humor tan repentino? ¿Tal vez conocerá a mi abuela? ¿Y SI FUE SU AMANTE? Bien, muchas preguntas por hoy. Será mejor dejar de pensar tanto, me hace mal.
Sin esperar más se levanta agarrando las dos maletas, mientras la otra yacía a mi lado y comienza a caminar.
-No, alto ahí. No me iré contigo a ninguna parte-Me quedo allí parada. Este sube mis maletas en el maletero de un auto y vuelve a mi.
Carajo, tengo miedo. JAJAJAJAJAJAJA causo gracia diciéndolo en mi cabeza.
-Vendrás conmigo-Dice agarrandome del brazo
-Suéltame o gritaré. - Le digo tratando de soltar el agarre
-Haz lo que quieras-Aun llevándome
-¡AAAAAAH! ¡AYUDA POR FAVOR! ¡ME QUIERE VIOLAR! - Este para y pone su mano en mi boca
- Callate o te irá muy mal niña. - Me aprieta y en ese tiempo una viejita aparece y lo golpea con su bolso.
-¡Sueltala! ¡Mal nacido! Estos jóvenes de hoy en día no respetan a las mujeres. Corre niña-Me ve mientras lo sigue golpeando.
Está abuela me hizo a cursar a la de Madagascar. Pero bueno, menos recuerdos y más correr.
Empiezo a correr dejando las maletas atrás, corro todo lo que mis piernas logran soportar. Dios me canse. ¡Vamos Alba! Tú puedes. Sigo corriendo hasta llegar a un bosque, ¿Por qué hay un bosque aquí? No lo se y da pereza pensar ahora, simplemente me siento recostando mi espalda en un árbol.
Correr no es lo mío.
A decir verdad, nada que implique esfuerzo físico es lo mío.
Me levanto y empiezo a caminar a no se donde. ¿Abuela porque mierdas no viniste?
Dios. Casi muero, literalmente hablando.
En eso escuche un aullido.
-Diablos. Lobos. Lo que me faltaba.
En eso escucho como una rama se rompe. Eso significa que no estoy sola, y si no estoy sola, significa que estoy con alguien. Y si estoy con alguien significa que no estoy sol… perdón.
-Nos volvemos a reencontrar-Me giro rápidamente al escuchar aquella voz varonil
