01

6 2 0
                                    

Narra Jung Ho-seok"

Hoy es un día perfecto para realizar un genial robo, porque soy el grandioso Jhope, ladron de primera, aunque... ahora estoy solo, ya que mi anterior compañero me abandonó alegando que yo soy un tonto... Igual no necesito de sus habilidades. Así que ya no tengo compañero de robo. Pero no es como si me importase mucho. Camino relajado por la rasposa acera dirigiéndome a un callejón cerca de casa, ahí puedo comenzar a preparar mi plan.
Después de una hora, en que hablaba yo con la pared únicamente acerca de lo grandioso que sería el robo, al fin ya está listo, sólo tengo que ir a la tienda de joyas BULGARI. Emprendo mi marcha dando saltitos feliz por mi inteligente plan, hasta que tropiezo con el aire (literalmente) y me llevo por delante a alguien. Ambos perdemos el equilibrio y caemos al suelo. Levanto mi cabeza dolorido y miro al chico castaño, mientras él hace el mismo gesto. Estoy sobre él... Me mira aturdido y frunce el entrecejo.
-¡Oye! ¿Qué demonios? -exclama al darse cuenta que mis ojos están viendo la máscara que traía para usarla en el robo. Oh-. Ya párate.
-Ah claro -asiento apresurado levantándome y luego le ofrezco mi mano ayudando a que se ponga de pie para luego tomar mi máscara-. Lo siento mucho. Bueno, me voy yendo.
-¡Ey! alto ahí! -Joder, creo que me descubrió. Giro nervioso sobre mis talones y sonrio amigable.
-Ok. ¿Qué necesitas? -pregunto con los nervios a flor de piel
-¿Tú acaso eres un ladrón? -inquiere sorprendido. Claro, si lo fuese te lo diría corriendo.
-Emmm ¡no! ¡¿Qué te hace pensar eso ehh?! -le digo acusador intentando no levantar sospechas.
-No lo sé -inspecciona mi rostro un poco, pasando por mi ropa y arquea la ceja-. Traes una máscara igual a la de un ladrón y tienes una vestimenta similar.
-¡Ah no! Nada es real. Sólo soy... hmm... ¡Emo! -oh sí, soy el rey de las mentiras. Claro que sí.
-Hmm muy bien -se acerca a mí y me susurra muy despacio-. Aquí entre ladrón y ladrón. Yo también pienso robar la joyería BULGARI.
-¡Genial! -asiento enérgico aplaudiendo y le tomó del brazo-. Entonces vamos juntos.
-Bueno -acepta siguiéndome los pasos.
Finalmente llegamos a la joyería luego de marchar un rato, y ahora es el momento de brillar. Caminamos a la puerta trasera, y le dirijo una mirada cómplice. Él tiene que arriesgar su pellejo por mí. Lo usaré a mi favor.
-Oye. Tú entras sigilosamente por esta puerta y vas a la recepción, sujetas a la chica, le cubres la boca y luego la tiras al suelo -le indico con los dedos haciendo como si corrieran y al final un trágico suceso de desmayo, muerte o algo así, ante su mirada confundida-. Después entro yo y cierro la puerta de entrada.
-Ok -asiente conforme pero de repente hace una mueca extraña, como si se hubiese percatado de algo recientemente-. Pero ¿Qué haremos con los de seguridad?
-Tranquilo -hago un ademán con las manos relajado-. Yo me encargaré de ellos.
El castaño camina sigiloso y se posiciona a un centímetro de la puerta trasera pero tropieza con un balde llenando todo completamente de agua. Y como si no pudiese ser peor, intentó hacer algo con el desastre pero resbaló cayendo estrepitosamente al suelo. Sin poder evitarlo lanzo una carcajada muy alta olvidando donde estoy y le estiro mi mano para ayudarlo pero caigo también sobre él, ocasionando que suelte un gemido de dolor.
-Mierda... Para cuando salgamos ya no tendré coxis -se queja casi inaudible.
Pero cualquier otro gimoteo que planee decir, es detenido por la estruendosa alarma de la joyería. Estamos atrapados. Un par de cuerpos altos y fornidos de la seguridad, se aproximan a nosotros, mientras ambos sonreímos culpables. Somos cargados como costales de papas y nos lanzan fuera del lugar amenazando con que jamás volvamos.
-Mi coxis... -gime bajito luego del tercer golpe en su espalda baja en el día.
...
El castaño y yo resignados decidimos irnos. Entablamos una conversación algo tranquila mientras caminamos el trayecto hacia casa (casualmente vivimos cerca). Mientras Jeon Jungkook me cuenta una divertida anécdota acerca de cómo se robó un pollo, y el pollo no dejaba de picotearlo, pasamos al frente de un oscuro callejón donde podemos visualizar a dos tipos intentado robar a un chico, sin embargo, lo gracioso es que uno de los tipos suelta a correr dirigiéndose a nosotros. Nos miramos confundidos, y noto que la "víctima", tiene un cuchillo y decide utilizarlo para asustar al otro "criminal", provocando que este también corra a hacernos compañía.
-¡NO SE ACERQUEN DE NUEVO O YA VERÁN! -espeta el muchacho defendiéndose y sale despedido como alma que lleva el diablo, casi cayéndose en el camino pero se recupera y se aleja de nosotros. Jungkook y yo nos vemos intentando controlar la risa hasta que Jeon chipotea a uno de saliva en el proceso.
-Asco. Pero por lo menos estamos vivos -el muchacho con el cabello teñido de gris se limpia con una mueca de desagrado y luego observa a su compañero dando un suspiro de alivio.
-No puedo creer que no lo logramos ¡otra vez! -exclama el más alto del grupo. Bienvenido al club de los fracasados.
-Pero, no fuimos acuchillados por un gnomo con pelo rosa -asiente tranquilo hasta que se detiene y lo mira fríamente-. ¡JIN HYUNG! ¿Cuál es su problema? ¡Otro robo frustrado! Y usted lo único que hizo fue correr. Muy valiente.
¿Y estos dos de que van hablando de un robo frente a dos civiles? Pero claro, como el chisme no me gusta pero me entretiene, me quedo al lado de Jeon observando la escena. "Jin" hace una expresión arrepentida y el peligris suelta otro suspiro.
-Bueno -carraspeo intentando cambiar el malogrado ambiente-. Yo sé que no están pidiendo mi opinión, pero ¿qué tal si nos presentamos?
-Hoseok -regaña el castaño pero yo alzo mi pulgar en buena señal.
-Soy amistoso y me gusta hacer galletas -intento socializar y los desconocidos me miran con sospecha.
-¿No nos van a acusar con la policía? -pregunta nervioso el peli grisáceo y echo un vistazo rápido a Jungkook quien sostiene su celular en la oreja, a lo que le doy un manotazo tumbandolo y sonrio inocente.
-Por supuesto que no ¿cierto, Jungkook? -le pregunto sonriente y él me mira inflando las mejillas en un mohín recogiendo su celular del suelo-. Digo...nosotros al igual que ustedes somos ladrones.
-Hmmm pues en ese caso, un gusto mi nombre es Kim Seok-Jin -se presenta estrechando una mano a Jeon y otra a la mía sonriendo-. ¡Pero! me pueden llamar por mi lindo apodo, Jin.
-Hyung, que confianzudo - reprocha el amigo de Jin y tose para darse importancia-. Yo soy Kim Tae-Hyung, o Tae, o V.
-No lo V venir -bromea Jungkook y los tres nos reímos a excepción de Taehyung que se cruza de brazos arrugando los labios.
-Muy bien, ya está bueno -detengo la risa y enseño mis dientes-. Yo me llamo Jung Ho-seok. Pero me gusta más Hobi.
-Y yo Jeon Jung-kook -le dedica una mirada rápida a Tae la cual es correspondida y se encoge de hombros-. Pero hablando de apodos, solo díganme Jungkook.
-No hay otra forma de llamarlo, es su nombre -Jin le susurra a Tae, aunque igual Jeon y yo lo escuchamos. ¿En serio? No es nada discreto.
-Perfecto -estrello mis manos y luego las froto por el frío que hace-. Calabaza calabaza, cada quien pa' su casa. Nos vemos.
-¡Sí! Ya es un poco tarde -se despide Jungkook y cuando comenzamos a caminar, somos llamados por el dúo dinámico.
-¿Sí? -interrogo dudoso mientras Jin requisa su cuerpo.
-Compartamos nuestros números de celular -sugiere y aceptamos. Luego de intercambiar teléfonos, nos despedimos yendo ellos por su lado y nosotros por el nuestro.
- Oye Jungkook -susurro llamando la atención de este.
-Adelante -afirma.
-Tengo una grandiosa idea -revelo haciendo un arco con mis manos para darle más énfasis a la frase.
-Mientras no sea como la de la joyería -opina arqueando una ceja y le miro mal.
-¿Qué tal si nos juntamos y creamos un especie de... Squad? -ofrezco ansioso.
-¿Cómo ladrones? -duda y ruedo los ojos. Ni modo que de qué pues-. Está bien. Suena genial, así que me uno
-Trato hecho entonces -confirmo alegre estrechando manos-. Mañana llamamos a los chicos.
-¿Eh? Pero ¿Quiénes? -interroga confundido.
-Los chicos, ya sabes, Jin hyung y Tae -digo recordándole.
-¿Ellos? Pero no crees que ellos sean un poco ¿tontos? -lo dice el que tiró una cubeta de agua al suelo y de paso se cayó arrastrándome a la desgracia.
-Si, pero les enseñaremos a hacer los robos con mejores habilidades -contesto lo obvio y ambos asentimos-. En fin, yo me voy por aquí. Hasta mañana Jungkook.
-Hasta mañana -se despide sonriente.
....

Robo Entre Tontos|BTSDonde viven las historias. Descúbrelo ahora