You belong to Me

Capitulo 8

Dirijo mi mano hacia el lugar en donde me había pegado y de inmediato las lágrimas empiezan a bajar con rapidez, no lograba entender porque él me trataba tan mal si ni siquiera me conocía

–Eso solo demuestra que lo que dije es totalmente cierto, nadie quiere estar contigo, das lastima –Escupo con rabia, estaba bastante molesta, el no tenia porque tratarme mal.–

–Eres una maldita escuincla que no sabe nada –Me toma de el mentón fuerte obligándome a que lo vea a los ojos, su agarre era muy fuerte, me estaba lastimando.– No puedes decir que nadie quiere estar conmigo porque te recuerdo que tu propio padre te vendió

Aquello había dolido bastante, mucho más que los golpes pues sabía que lo que decía era verdad, mi propio padre me había vendido sin importarle en lo más mínimo.

–La niña se quedó muda –Lo escuchó reír bajo.– pensé que estabas destinada a intentar herirme –Se burla.–

–Eres un idiota –Intente pegarle en el pecho con uno de mis puños pero él era mucho más rápido que yo y lo atrapo con una de sus manos.–

–Ni te atrevas a golpearme muñeca –Hace mi brazo aún lado.– por mas que intentes herirme siempre ganare yo –Recorre un mechón rebelde de mi cabello hacia atrás haciendo que me moleste aún más.–

–Trátame mal cuanto quieras, no me importa algún día te arrepentirás –Me cruzo de brazos molesta.– Ni siquiera te he hecho nada pero claro la gente como tú siempre se creen mejores que los demás.

–La gente con dinero siempre será mejor, te darás cuenta con el tiempo, todos se dejan manejar con dinero –Me mira a los ojos y bufa.– Arréglate un poco estás hecha un asco con toda la pintura corrida, no quiero que nadie te vea así.

Era un idiota, disfrutaba de verme humillada y odiaba no poder hacer nada para cambiarlo, él siempre ganaba, por más que intentaba hacerlo sentir mal me era imposible.

–¿De verdad que no tienes sentimiento? Ni siquiera te he hecho nada para que me trates así, no merezco todo lo que me haces, no fue mi culpa que mi padre me vendiera y tampoco es mi culpa que tu padre me haya comprado para ti –Seguía con los ojos llorosos, en ese momento no me importaba lo humillada que estaba, solo quería desaparecer, dejar de existir no entendía por qué la vida me trataba tan mal.–

—Tampoco es mi culpa que tu padre no te quiera, te vendió como un objeto y fuiste un regalo para mi así que yo decido lo qué hago contigo porque seguramente mi padre pago mucho por ti, además deberías de estar agradecida, tienes todas las comodidades en mi casa –Lo escucho reír bajo.–

Decido mejor quedarme callada, el nudo que tenía en la garganta me hacía imposible el hablar, estaba claro que él no entendería lo que estaba diciendo, lo único que esperaba es que esta pesadilla se terminara rápido.

—Ahora si vayamos a la fiesta que ya me la has arruinado bastante, por cierto una cosa más te digo, la chica rubia con la que estaba se llama Perrie, ella dormirá conmigo esta noche en mi cama, tú duerme en el sillón –Se da la vuelta para empezar a caminar.–

—No pienso dormir en el mismo cuarto que ustedes, le diré a Waliyha si puedo dormir con ella –me cruzo de brazos.–

—Claro que no dormirás con mi hermana, te quedarás en el mismo cuarto que yo, no quiero que sospechen nada, si te quedas con ella pensarán que estamos enojados y sospecharan porque Perrie se quedará aquí –Rodea los ojos.–

—De verdad no entiendo porque si quieres estar con ella estás conmigo, no lo entiendo ella es mucho más bonita y estoy segura de que es de muy buena familia, está a tu nivel –Susurro bajo.–

—No pregunté tu opinión que yo recuerde así que mejor quédate callada que ya me fastidiaste demasiado niña tonta –Lo miró acercarse a mi y limpia mis lágrimas de forma brusca para después tenderme su pañuelo que seguramente costaba una fortuna.– Termina de limpiarte que ya es hora de entrar, empezarán a preguntar porque no estoy –Bufa molesto.—

Tomo el pañuelo sin decir ninguna palabra y empiezo a limpiarme lo más que puedo el maquillaje corrido, no quería hablar más, no quería discutir de nuevo porque sabía que terminaría perdiendo, lo único en lo que podía pensar era en qué iba a hacer toda la noche en el cuarto, sería bastante humillante estar escuchando lo que haría Zayn con Perrie pues era muy poco probable que solo se juntaran a platicar.

Termino de limpiarme y le regreso el pañuelo a Zayn para regresarlo, este lo toma y lo tira al suelo.

—Ya no lo quiero, ya lo ensuciaste –Me toma fuerte de la mano y me jala para que empiece a caminar a su lado.–

Caminamos hasta llegar al salón y siento varias miradas sobre nosotros por lo que intento esconderme un poco, me daba vergüenza ser el centro de atención y aún más porque seguramente todos habían notado como este estaba coqueteando tranquilamente con Perrie en mi ausencia.

—¿Querida sucede algo? –Escuchó a la madre de Zayn acercándose.– ¿Te molestaste con Zayn? Desapareciste y Wali me dijo que estaba contigo

Siento la mirada de Zayn sobre mi y como aprieta bruscamente mi brazo sin que su madre lo notara, sabía que estaba esperado que contestara la pregunta hechando alguna mentira que se pudiera creer su madre.

–No te preocupes Trisha –Sonrió falsamente aunque sabía que ella no lo había notado.– No estoy molesta con Zayn, solo salí porque me sentía un poco mal, problemas familiares.

—Ay cariño, para lo que necesites aquí estoy, ya eres parte de la familia –La miro acercarse a mi y me da un cálido abrazo.–

Muerdo mi labio para contener las lagrimas, no sabía como la madre de Zayn podía ser tan linda cuando Zayn y su padre eran todo lo contrario a ella. Extrañaba mucho a mi madre, los únicos recuerdos que tengo de ella son cuando estaba más pequeña, ella estaba conmigo siempre, pero un día decidió irse ya que no aguantaba el maltrato que mi padre le daba, no la juzgo pero hubiera deseado que me hubiese llevado con ella, así no tendría que estar pasando por todo lo que estaba pasando.

—La subiré a su habitación mamá, ella necesita descansar, ha tenido un día difícil así que es mejor que se suba –La madre de Zayn se aleja al escuchar hablar a su hijo.–

—Por supuesto que si, estás en tu casa mi niña, cualquier cosa que necesites avísame –Se acerca a darme un beso en la mejilla y después se retira.–

—Vayamos a la habitación, ya hice esperar mucho a Perrie –Me vuelve a jalar de el brazo para empezar a caminar a la habitación por lo que hago una mueca.–

Caminamos en silencio hacia la habitación, al llegar miro como Zayn abre la puerta y muerdo mi labio fuerte al mirar la escena que tenía enfrente, se encontraba Perrie acostada en la cama totalmente desnuda, sin duda no tenía vergüenza alguna.