No pude dormir aquella noche, los nervios del viaje me lo impedían... Aunque pensandolo bien, no solo era el viaje. El estar lejos de mi familia y de mi hermano que, aunque a veces era un poco insoportable, tambien hacía que me costara aún mas emprender esta nueva vida.
Y... ¡llegó la hora! Casi sin darme cuenta ya estaba en el aeropuerto despidiéndome de mi familia.
Durante el viaje se me pasaron un montón de cosas por la cabeza. Tenía que enfrentarme a una nueva ciudad, un idioma distinto...
Me despertó la azafata pidiendo que nos pusieramos los cinturones de seguridad.
El viaje se me hizo bastante corto, pues había pasado casi todo el trayecto durmiendo.
Una vez llegada al aeropuerto busco el mapa, para saber en qué zona exacta está la editorial. También llamo a un taxi para que me lleve hacia allí. Durante el viaje, saco un periódico con la intención de buscar algún piso en alquiler barato donde vivir. Para mi sorpresa, el mejor piso que encuentro está justo en el lugar donde para el taxi, con lo cual llamo en ese mismo momento para verlo.
Me atiende un señor muy amable, el cual me enseña el piso y el contrato. Estoy decidida a firmarlo, pues hoy mismo necesitaba un lugar donde dormir y, de esta manera, me ahorro un hotel.
El dueño de la casa, cuyo nombre me ha dicho que es Paul Parker, me hace entrega de las llaves, se despide y se va.
Aprovecho este momento para llamar a mi madre.
-Hola mamá.
-Hola cielo. ¿Has llegado bien?
-Sí, estoy perfectamente. Llamaba para decirte que ya tengo piso y está muy cerca de la editorial.
-Genial Paula. ¿Cuándo irás a trabajar?
-Según me han dicho mañana empiezo. Te dejo que voy a ordenar un poco mis cosas.
-Perfecto cariño. Adiós y un beso.
-Un beso mamá. ¡Adiós!
El piso es grande. Tiene una cocina enorme, un salón gigante y dos habitaciones, cada una con un baño.
Voy a la que decido que va a ser mi habitación y dejo las maletas. Saco ropa cómoda para ponerme ahora, después de ducharme y la de mañana para ir a trabajar. Falda de tubo negra hasta las rodillas y camisa blanca; hay que dar buena impresión.
Entro al baño y voy directamente a la ducha. Salgo diez minutos más tarde con mis shorts más cómodos y una camiseta de tirantes, de calzado elijo unas Vans negras. Me dispongo a ir al Burguer que hay al lado de mi casa ya que no tengo comida para cocinar.
Cuando llego no hay nadie, las mesas estás vacías y no hay dependientes. De repente sale una chica, de no más de 18 años y me toma nota de lo que quiero. No pasan cinco minutos cuando tengo en las manos mi pedido y vuelvo a mi piso.
Abro la puerta y entro. Enciendo la luz y me dirijo al salón para comer viendo la televisión y dejar de lado la monotonía de vivir sola. Pero... ¡Sorpresa! No estoy sola, el chico el cual me intentará hacer la vida imposible ha venido a presentarse, y menudo susto me ha dado...
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Desde que te vi
RomancePaula decide mudarse a Londres tras encontrar una oferta de trabajo irresistible. Allí conocerá a Ryan, un chico egocéntrico al que detestará desde el primer momento.