Parte 1/2
-WowDijiste mientras veías la pequeña televisión
-¿Ahora que? - oíste preguntar
-Tan sólo admira mamá, me encanta ese hombre
-¿Te gusta un asesino mutante? - la oíste desde la cocina
-Creo que sí
tu estabas entretenida viendo a un hombre con increibles poderes, estaba vestido de rojo, con un casco. Estaba haciendo un escándalo con el presidente de los Estados Unidos.
-Sabes que a mi no me gustan ese tipos de personas
-Y ¿tuvieras uno en casa mamá? -preguntaste riendo
-Lo saco de mi casa
-¿hablas enserio?
-Sí
(...)
El reloj marcaba las 4:58 a.m. te habías despertado por un ardor de ojos, era extraño, pero tan sólo te despertaste y tu ojos ardían.
No pudiste conciliar el sueño, así que esperaste una hora más para levantarte e ir a la escuela.-¿Tienes gotas para los ojos mamá? - preguntaste mientras te los seguías tallando
-En en baúl
Tu solamente asentiste para dirigirte ahí, lo abriste y buscaste.
-¡Auch! - te quejaste - Mamá, duele, duele
-No seas exagerada, eso ayudará
Deciste no ponerte mas, es como si esas gotas de agua se hubiesen evaporisado.
Te despediste y saliste de tu casa para poder esperar el autobús de la escuela.Estabas en clase de Historia, tu maesta hablaba de los ataques de mutantes sucedidos días antes.
Tú no podías ver nada en el reflector, tus ojos ardían.Trataste de voltear pero tu vista era borrosa.
-Isabel...¿por qué siempre interrumpes mi clase?
-¿Puedo ir al baño? - preguntaste mientras te parabas
-Claro, y de ahí te puedes ir a la oficina del director.
Tú solamente agarraste tu mochila y rápidamente te dirigista al baño.
Te sabías el camino de memoria, así que solo pasaste desapercibida.-¿Alguien? - diste un leve grito en el baño
Nadie respondió
Cerraste rápidamente la puerta del baño.
Dejaste tu mochila abajo y luego te miraste al espejo.Abriste los ojos.
Viste como tus ojos se hacían rojos.-¿Qué está pasándome? - te preguntaste mientras te encerrabas en un baño y te sentabas.
-Maldición, maldición
Te tapaste los ojos.
No sabías que hacer.-¿Quién? Está ocupado
Toque
Toque
Toque-Demonios, ¡ESTÁ OCUPADO!
-Abre o entraré a la fuerza
Volteaste hacia la puerta.
Pero fue inútil, no podrías abrir los ojos.-Bien, entraré la fuerza
Oiste como un hombre de voz misteriosa trataba de entrar, forsajeaba la puerta.
Estabas desesperada, no sabias que hacer.
Hasta que llegaste a un punto en el que no podías más y abriste los ojos.Un desteño rojo salió de por tus ojos, haciendo que derribaras la puerta del baño, junto al hombre, igual que habias roto alguna parte del baño.