-Oh por dios, que lindo se ve hoy....¡qué va! ¡Se ve ardiente!
Tú estabas bajando las escaleras para dirigirte hacia una excursión que tenían planeado a un bosque, una actividad submarina alparecer.
Tú no sabías para nada de la mutación de tu profesor, era todo un misterio, y nadie quería decirte.
-¿Cuál es su mutación? - preguntaste curiosa
-No lo sabrás - te dice tormenta juguetona
-¿Que? ¿por qué no? - hiciste una cara triste
-Si te digo...ya no será interesante para él - te dice coqueta
-¿Tormenta sabrá que Charles me gusta? Ojalá y no, que vergüenza. Quizás hasta le dice y ellos riéndose de mi
Recordaste aquella plática con tu muy buena amiga, y hasta la fecha nadie te ha dicho su mutación, no entendías el por qué, nadie quería decirte.
Estabas recargada en el último escalón, en la pared, sostenías un libro abrazado hacia tu pecho, y una mochila algo grande. Tus cosas eran necesarias.
Charles estaba viendo cómo acómodaría a los alumnos, traía consigo un pans azul y una camiseta del mismo color algo apretada sin mangas, resaltaba sus grandes brazos, estaba demasiado fornido.
-Mojabragas
Y de momento sentiste la mirada de Charles, el tenía una sonrisa algo juguetona y tú solamente saludaste con la mano, lo cuál él hizo eso enseguida. Te resultó algo raro.
Saliste con los demás, tú no eras muy sociable pero igual estabas en lo grupos solamente para escuchar el chisme.
Una chica se le había acercado a Charles, rápidamente supiste que esa chica estaba loca por Charles también.
-Lo siento querida...Charles es mío, consiguete al tuyo
Pensaste algo celosa.
Charles volteó a verte, tú no sabías si mirarlo también o voltearte, hiciste la segunda cosa.
Varios minutos después todos subieron al medio de transporte, tú tomaste el primer asiento sola, no te importaba quién se sentase contigo.
Reíste
-No puedo creerlo - carcajeaste - enserio que estás mal eh
-Bueno...estaba muy jóven, no sabía lo que hacía - pausó Erik - estaba cegado por el odio...ira...venganza
-Creo que yo hubiera hecho lo mismo
Ahora entiendo por qué a Raven le gusta Erik, él también es un galanazo, aunque bueno, Charles obviamente está más encima
*****
Todos se habían metido a la gran laguna, era un paisaje muy bonito. Todas las chicas tenían sus bikinis, tú fueste una de las que se quedaron afuera en las mesas y aún con la ropa puesta.
-¡Mira nada más! Todas luciendo sus cuerpos esbeltos....si tan sólo no tuviera las cortadas en mi abdómen y algo de lonjas...
-¿Por qué no te metes? - oíste
Te asustaste un poco, ya que estabas sumergida en tus pensamientos.
-No tengo ganas - mentiste - además...creo que prefiero comer primero - sonreíste algo tímida
-¿Segura? No me convences - dice Charles mientras se quitaba la camiseta
-¡Oh dios mio! Ardiente, arde, arde aquí. ¿por qué eres tan sexy?
-Lo juro - dijiste lo más inocente posible, mientras que en tu cabeza tenías pensamientos tan indevidos.
Él solamente sonrió mientras te guiñaba un ojo y se fué corriendo hacia el agua.
Sería muy loco que él escuchara mis pensamientos, que pena que escuche todo lo que me gustaría que me hiciera, por dios, para nada que soy decente
Y después de eso te diste un leve golpe en la frente, ese hombre te tenía mal.
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-¡Buh! - sentiste unas grandes manos detrás de tu espalda
-Oh por dios, pensé que eras Erik - dijiste mientras ponías las manos en tu pecho
-¿Erik? ¿El galanazo? - preguntó serio Charles
Abriste los ojos, tú solamente le decías así pero en tus pensamientos, en tu cabeza solamente.
-No sé de qué hablas
-Según lo que escuché...que es un galanazo y que le gusta a Raven pero eso no es novedad, todos lo sabemos
-¿Dónde lo oíste?
Él sonríe.
Él llevó uno de sus dedos hacia tu cabeza
-De ahí
Reíste
-Estás loco - pausaste - claro que no
-Fíjate....qué curioso - pausó - ahora mísmo estás pensando en lo bello que es la vista
Lo miraste algo asustada
-¿Pue...puedes leer la mente? - preguntaste temerosa
-Sí - sonrío - y déjame decirte que he escuchado cada cosa que has dicho
-¿Cada cosa?
-Que soy un mojabragas, un hombre sexy, ardiente y fornido....y....
-Shhh - le tapaste la boca - ay no, que pena, en verdad lo siento, yo....sólo....
-Lástima que tú no puedas leer mi mente - levantó las cejas coqueto - y no podrás saber toodo lo que yo pienso
-¿Qué es lo que piensas?
Charles se acercó aún más a ti, quedando tan sólo a unos centimetros de tus labios
-Cosas buenas...cosas muy buenas...tal vez cosas...sucias...pero generalmente buenas - sonrió - tienes un cuerpo bello, no entiendo por qué no te gusta
-¿Acaso no has visto mis cortadas?
-No
-Bueno, son marcas que tengo y no me gustan
-Y ¿si me gustan a mi?
-No lo creo
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-¿Y a ti que te pasa? - oiste preguntar a Raven
-Nada ¿por qué?
-Pues...mirate...muy apenas y puedes sentarte - pausó - parece que te hiciste pipí
-Hice unos ejercicios en estos días y pues al parecer hacen efecto
Solamente follé con Charles
Raven no te crelló nada, pero hizo como que sí.
Tú volteaste y viste a Charles, él te regaló una mirada coqueta.
Mira cómo estoy por tu culpa, Charles
-No oí que te quejaras, solamente oí como gemías de tanto placer, y mi nombre también
Tú solamente rodaste los ojos.
